Campaña publicitaria: «805 Million Names»

El fútbol es uno de los más eficaces mercados para generar un impacto mediático. Tanto es así que por poner un ejemplo, un Real Madrid-Barcelona lo pueden llegar a ver cerca de 500 millones de personas en todo el mundo. Además, los propios  futbolistas sirven como imagen de estas personas, y muchas intentan copiar o imitar a sus ídolos. Por tanto, las empresas utilizan a estas rutilantes estrellas como amplificadores de su marca.

En este caso, hay que recordar la campaña del futbolista sueco Zlatan Ibrahimovic dirigida a la ONG WFP (World Food Programme) en el año 2015, llamada «805 million names». El jugador, por aquel entonces, del Paris Saint-Germain, se tatuó en su cuerpo los 50 nombres más representativos de los 80 millones de personas que reciben asistencia del WFP en países en situaciones de guerra, afectados por el ébola o donde  se requiera ayuda alimenticia. Carmen, Antoine, Chheuy, Lida, Siatta, Yaae, eran los nombres que el delantero llevaba en su torso para disputar un encuentro de fútbol frente al Caen.

A raíz de ello se lanzó un vídeo de sensibilización y una página web donde los usuarios podrían conocer más sobre el WFP y la gente que pasa hambre en el mundo.

Apoyos

Esta campaña contó con el pleno apoyo de su club, el Paris Saint-Germain y de su fundación, que se creó en 2000 y que tiene como objetivo ayudar a los niños más pobres que viven en los suburbios de la capital gala.

“La Fundación Paris-Saint-Germain es parte del proyecto más grande del Paris-Saint-Germain Football Club. Nuestro trabajo se centra en las personas en dificultad ya sea, por ejemplo, en el Hospital Necker para niños, ayudando a programas de enseñanza escolar y ofreciendo diversas actividades programadas o de esparcimiento en los suburbios de París. Estamos construyendo un gran equipo de fútbol y deseamos que los valores de la solidaridad y la ayuda que son fundamentos de nuestro equipo, también sean compartidos con los que sufren. ‘Sueña en grande’ es el lema de PSG, y así hemos decidido apoyar a nuestro jugador de fútbol Ibrahimović y al PMA en esta innovadora campaña para crear conciencia a nivel global sobre la lucha contra el hambre”, comentaba el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi.

Desde WFP se mostró la gratitud hacia Ibrahimovic y el PSG por servir de medio de comunicación para que el mundo entero se conciencie de este problema. “Cada una de las 805 millones de personas que padecen hambre en el mundo tiene un nombre, una voz, una historia que compartir. Estamos extremadamente agradecidos con el apoyo del PSG a nuestra iniciativa para difundir un mensaje de solidaridad tan fuerte que, estoy seguro, va a brillar más allá de Francia y el mundo del fútbol. Zlatan aceptó el reto y deseaba llevar sus historias en su propia piel para que el mundo no se olvide de ellos”, dijo Marina Catena, directora de WTP en Francia.

Éxito de la campaña

La agencia de publicidad más premiada en 2014, Forsman & Bodenfors junto con Newland, Matter, Be On/AOL y Lundgren & Lindqvist, fueron los encargados de sacar a la luz esta campaña. Y sin lugar a dudas acertaron con la misma.

El gran éxito fue no publicarla hasta después de que la estrella sueca jugase el partido. El ruido mediático generado por los tatuajes de Ibrahimovic no se explicó hasta que el encuentro no finalizó. Todo el mundo se preguntaba el porqué de la nueva imagen del futbolista. Evidentemente la campaña no se pudo realizar hasta que Zlatan anotase un gol y se quitase la camiseta, algo típico en los jugadores de fútbol en sus celebraciones cuando anotan un gol. Por cierto, vio tarjeta amarilla como marca el reglamento. Al día siguiente, ya se supo en todos los medios lo que había ocurrido.

Repercusión mediática.

Al día siguiente, WFP publicó el tuit, pero hasta que la estrella sueca no lo hizo, no tuvo la suficiente repercusión como se puede comprobar en la diferencia de interacciones.

El 17 de febrero, Ibrahimovic subió a Twitter una foto de sus zapatillas con la frase 805 millon names. Lógicamente, no pararon de llegarle comentarios. «805 millones de personas padecen hambre. Haz que el mundo lo sepa», se podía leer en su tuit.

A partir de ahí, durante aproximadamente un mes, la campaña siguió su cauce sobre todo en las redes sociales del jugador sueco, canal de vital importancia para amplificar el mensaje. Un canal de más de 5 millones de personas por el que se pudo propagar este mensaje que llegó a muchísima más gente.