Análisis táctico del campeón de la Ligue 2

Hace escasamente dos años, por estas mismas fechas, todo un histórico como el Metz, con casi cien años de historia y un par de copas en sus vitrinas, vivía una situación dramática. El club de la capital de la Lorraine acababa de certificar su descenso a National (la Segunda B francesa) y se encontraba al borde de la desaparición. Aquel verano que vendría tras aquella debacle traería muchos cambios. Gran parte de la plantilla dejó el equipo y desde el club se optó por una reestructuración total. El primer paso fue la dirección técnica. Dominique Bijotat daría paso a toda una leyenda del club como Albert Cartier. Cartier, que ya había tenido un fugaz paso al frente del equipo lorrain en 2000 y conocía bien la casa, se convertía en el nuevo entrenador. Conformó un equipo muy joven plagado de canteranos en el que sólo tres futbolistas superaban los 26 años. La apuesta era arriesgada, pero a Cartier le iba a salir bien. El Metz volvía a Ligue 2 tan solo doce meses después de haber descendido.
Albert Cartier, entrenador del Metz.
Para afrontar el reto que suponía volver a la segunda división francesa, Cartier optó por mantener el bloque que le había dado el ascenso e incorporar un elenco de jugadores con bastante experiencia en la categoría. Así, llegaron al Metz el central Sylvain Marchal y el lateral Jérémy Choplin (del recién ascendido Bastia), el mediocentro Romain Rocchi (del Arles-Avignon) y los delanteros Eduardo (del Ajaccio) y Fauvergue (del Reims). De esta manera, Cartier armaba una plantilla que mezclaba juventud con experiencia, idónea para competir en Ligue 2. Lo que quizás ni ellos mismos esperaban era lo bien que les iban a salir las cosas.
Tras una fantástica temporada, el Metz ha logrado ascender a la máxima categoría del fútbol francés: la Ligue 1. Y lo ha hecho además proclamándose campeón de la competición, algo que le da todavía más mérito a la hazaña lograda por los chicos de Cartier. Un Cartier que ha logrado construir un bloque muy competitivo, que practica un fútbol de vértigo, ofensivo, dinámico y todo ello, cimentado en una solidez defensiva que les ha permitido ser el equipo menos goleado de la competición, con tan solo 28 goles encajados. Han hecho del Saint-Symphorien, su estadio, un bastión casi inexpugnable, cosechando únicamente una derrota en toda la temporada.
Algunos de los canteranos sobre los que Cartier construyó el proyecto cuando a llegó el verano de 2012 son hoy parte de la columna vertebral del equipo. Fundamentalmente dos: Yeni N’Gbatoko y Diafra Sakho. Entre los dos han sumado 34 goles, más del 60% de la producción goleadora del Metz esta temporada. Sin duda ha sido los dos grandes artífices del ascenso. El primero es francés, tiene 22 años y es uno de los futbolistas más prometedores del fútbol galo. Rápido, físico, explosivo, desequilibrante y goleador, N’Gbatoko es un futbolista que puede jugar en cualquiera de las tres posiciones de la línea de 3/4. Por su parte, Sakho es un delantero veloz, escurridizo, que sabe moverse muy bien tanto dentro como fuera del área. Oportunista y gran cabeceador, ha anotado 20 goles esta temporada y ha sido designado mejor jugador de la Ligue 2. Además de Sakho y N’Gbatoko, Bouna Sarr (22 años), Maxwel Cornet (17), Mayoro N’Doye (22) o Gaetan Bussman (23) son otros de los canteranos que integran este Metz desde que Cartier asumiera las riendas del equipo en 2012.
Así juega
El esquema de Cartier es el clásico 4-4-2, que en las transiciones defensivas se suele transformar en un 4-5-1, cuando el acompañante de Sakho en el ataque, habitualmente Eduardo o Fauvergue, retrasa un poco su posición para echar una mano a los centrocampistas. La línea defensiva juega muy adelantada, lo que permite al equipo presionar arriba, tener las líneas muy juntas y así facilitar el achique de espacios.
En cuanto a la parcela ofensiva se refiere, el Metz es un equipo que le gusta sacar el balón jugado desde atrás. Los centrales, Choplin y Marchal, no tratan mal la pelota y cumplen bien en esa faceta. Los medios juegan escalonados, y cuando uno baja a recibir, el otro le ofrece el apoyo en una posición más adelantada. Los jugadores de banda, N’Gbatoko y Lejeune, no se ciñen a la cal y suelen caer al medio para dejar así espacio a los laterales, Métanire y Bussmann, que suben con bastante frecuencia al ataque.
N’Gbatoko es el encargado de botar todas las jugadas a balón parado, tanto los córners como las faltas, ya sean desde la derecha o desde la izquierda, a pierna cambiada. El privilegiado golpeo que atesora el francés sumado al poderío aéreo de los centrales y de Sakho hacen de esta faceta del juego una de las grandes armas del Metz en ataque.
A pesar de la euforia que se ha generado tras los dos ascensos consecutivos, los jugadores del Metz encaran el desafío que supone jugar en la Ligue 1 con mucha humildad. “Tenemos curiosidad de saber que seremos capaces de hacer en un campeonato tan grande como es la Ligue 1. Nuestro objetivo inicial será la permanencia, al igual que este año. La humildad siempre será nuestra premisa. Es lo que nos ha llevado hasta aquí. Si conseguimos mantener esta línea, con humildad y trabajo, podremos lograr el objetivo”. Estas son las palabras que expresó nada más certificar el ascenso el portero Carraso, otra de las piezas claves de este Metz.
El contrato del gran artífice de toda esta hazaña, Albert Cartier, termina el próximo junio y desde el club, no tienen ninguna duda de que la prioridad ahora mismo es firmar su renovación. Algo que parece que se acabará dando, ya que el propio Cartier también lo desea: “Quiero seguir en el Metz. ¿Por qué? Porque la experiencia que hemos vivido durante estos dos años nos ha permitido avanzar mucho, tanto física como tácticamente. Conozco la manera de hacer que este equipo continúe progresando y mejorando. Pero no lo puedo hacer solo. Necesito el apoyo del presidente (Bernard Serin), que esté a mi lado. Las negociaciones llevan su tiempo, no hay que tener prisa. Pero estoy seguro de que juntos alcanzaremos una buena solución”.
Análisis realizado por: Javier Carrion
Podéis seguirle en Twitter en @Jav_Carrion.