Arsène Wenger, el hombre de los 1000 partidos con el Arsenal

El técnico francés Arsène Wenger celebrará hoy los 1000 partidos en el banquillo del Arsenal en un partido decisivo ante el Chelsea, en el que se prevé un derbi con dos equipos en dinámica positiva que luchan por el título de la Premier.

Wenger, de 64 años, es uno de los principales entrenadores que más tiempo se ha mantenido al frente de un equipo de primera categoría. Estos últimos años el club ha perdido algo de brillo al no ganar títulos, sin embargo sigue siendo un modelo para muchos

Wenger fichó por los ‘Gunners’ a finales de septiembre de 1996, dejando el equipo japonés del Nagoya Grampus, pero sin antes haber estado en el AS Mónaco, destacando en una de las etapas más gloriosas del club monegasco.

Para la prensa inglesa era un desconocido lo que le valió el nombramiento de ‘Arsène Who?’ (¿Arsène quién?). Así fueron los titulares de los periódicos ingleses. Pero además de ser un completo desconocido en Inglaterra, era un hombre de apariencia refinada y los especialistas del fútbol inglés pensaron que tendría dificultades para imponerse en un vestuario lleno de futbolistas con fama y mucho carácter como podían ser Ian Wright y Tony Adams. Sin embargo, su carácter férreo y su trayectoria como entrenador era más sólida de lo que muchos pensaban.

Con tan sólo 39 años, el galo ya había ganado la liga francesa con el Mónaco (1988). En el 94, rechazó una oferta del Bayern Múnich y fichó a la sorpresa general para Japón, de donde regresó con ideas renovadas y una Copa del Emperador en la maleta.

Al llegar a Inglaterra, revolucionó el Club imponiendo desde el principio severas prohibiciones entre sus jugadores: por ejemplo, los jugadores ya no podían comer barras de chocolate o dulces que solían circular en el autobús del equipo antes y después de los partidos. También prohibó las pintas de cerveza que bebían los futbolistas. A nivel de juego, todo cambio: ya no quería que se lanzaran balones hacia el campo contrario a la espera de que algún compañero se adelantase a la defensa rival.

En su primera temporada, el Arsenal terminó terceros de la liga. En la siguiente temporada, el Club conquistó la Premier y la Copa de Inglaterra, cosa que no sucedía desde 1971. Los siguientes años fueron una sucesión de éxitos: doblete en 2002, Liga en 2004, Copa en 2003 y 2005, mientras que en 2006 llevó al equipo a la final de la Liga de Campeones, que perdió ante el F.C. Barcelona.

Wenger fichó a muchos jóvenes futbolistas que crecieron bajo su protección entre los cuales Patrick Vieira, Thierry Henry, Gaël Clichy, así como el español Cesc Fàbregas y el holandés Robin Van Persie.

Este verano, Wenger rompió su habitual moderación en los gastos de fichaje cuando pagó por el alemán del Real Madrid Mesut Özil 50 millones de euros, casi el doble de lo que vale cualquier otro jugador de su plantilla. El motivo para ese cambio de estrategia es que la confianza en el entrenador, que durante años pareció ilimitada, comenzó a sufrir las primeras grietas la pasada temporada, cuando el equipo sufrió hasta la última jornada para entrar en puestos de Champions.

De momento esta temporada, el Arsenal es tercero, a cuatro puntos de Chelsea que visitan hoy en un partido en el que Wenger cumplirá mil partidos en el banquillo.