Así ha sido la revolución invernal del Mónaco

Mientras que el mercado invernal cerraba sus puertas ayer a medianoche, el Mónaco empezó su revolución de plantilla. Tras el fracaso de los fichajes del verano pasado y las ventas de la mayoría de los jugadores que componían la estabilidad de la plantilla rojiblanca, Vadim Vasilyev ha querido rectificar las cosas con urgencia. Y es que el club del Principado se encuentra penúltimo de la Ligue1.

Al final, ocho jugadores han integrado la plantilla de Jardim, que también está de vuelta tras ser despedido tres meses atrás.

Naldo procedente del Schalke 04 llegó a petición de Thierry Henry quien quería fortalecer su defensa en un sistema de 3-4-3. El problema es que el brasileño ha sido sancionado con dos tarjetas rojas en su tres primeros partidos y se perderá los tres siguientes. De momento no se sabe aún si será titular con Jardim, cuyo sistema defensivo suele ser con solo dos centrales. Incluso el joven Badiashile podría sufrir del sistema dejando a Jemerson y Glik de centrales, excepto si el míster considera oportuno meter a Jemerson como 6, tal y como lo hizo de bastante buena manera ante Guingamp.

Huérfano de su amigo Henry, Cesc Fábregas (Chelsea) se encuentra ahora en una situación sorprendente. Excelente en su primer partido en Marsella, el español ha tardado un poco a volver al mismo nivel que tuvo en su debut en Ligue1. La verdad es que sin la presencia de Thierry Henry, las posibilidades de ver al ex culé jugar en el Louis II hubieran sido escasas.

Nostálgico de Benjamin Mendy, el Mónaco nunca ha conseguido reemplazarlo. Jorge, Echiejile, Barreca, Heinrichs, nadie ha convencido pero parece que la llegada de Fodé-Ballo-Toure (LOSC) este cambiado las cosas.

William Vainqueur (Antalyaspor) ha hecho muchos esfuerzos económicos para llegar al Mónaco. Tras fallar el reconocimiento médico, el jugador propuso de no ser pagado mientras no se recuperaba físicamente. Aunque los diez primeros minutos en Guingamp fueron muy interesantes, Vainqueur también vio roja en su primer encuentro. Sin embargo, junto con Fábregas, los dos van a poder manejar el juego en el medio del campo monegasco.

Con tan sólo un partido jugado con los monegascos, Gelson Martins (Atlético Madrid) ya se ha puesto a los aficionados en el bolsillo. El portugués no paró de correr y moverse con ganas y envidia, cosa que ya no veían los aficionados monegascos desde hace meses. De hecho, Martins fue al origen de los dos goles en Guingamp

Carlos Vinicius (Nápoles) es una gran incógnita par los aficionados. Con buenas estadísticas, el delantero tendrá como misión de ayudar a Falcao y Sylla a marcar goles. Con las recurrentes lesiones de Pellegrini y Geubbels, Jardim sólo puede contar con esos tres futbolistas para su delantera.

Desde su llegada a Wembley, Georges-Kévin NKoudou ha jugado poco en el Tottenham y la verdad es que no cuenta mucho. Para la plantilla, se trata más de una apuesta.

Para acabar, Adrien Silva (Leicester City) vuelve a las órdenes de Jardim tras su etapa en el Sporting Lisboa. El portugués va a tener protagonismo y se espera mucho de él para dar impulso en el juego monegasco.

Las marchas del Mónaco

En la dirección de las salida, ocho monegascos abandonaron La Turbie oficialmente: Samuel Grandsir (Estrasburgo RC) lesionado durante varias semanas, nunca ha demostrado realmente lo que se esperaba de él. Los centrocampistas Youssef Ait Bennasser (ASSE) y Pele (Nottingham Forest) no entran en los planes de Jardim. El marroquí ya fue cedido dos veces cuando Jardim ya estaba a mando del equipo, mientras Pele parece ser más un fichaje procedente de Emanalo que un real voluntad del técnico luso. El caso del italiano Antonio Barreca es sorprendente sin serlo realmente (Newcastle). Pese a no tener muchas oportunidades, el lateral siempre mostró cosas interesantes cuando jugaba, pero su falta de implicación han hecho que tanto Henry como Jardim lo descartasen de la plantilla.
Por su parte, Almamy Toure (Eintracht Frankfurt) acaba contrato este verano y no pensaba renovar. Lesionado durante gran parte de la temporada, el Mónaco ha querido aprovechar la ocasión para no perder dinero y lo vendió al conjunto alemán. Al igual de Touré, Adama Traoré pasó la mayoría de su tiempo en la enfermería. De hecho, la directiva lo ha mandado cedido a su filial belga del Cercle Brugge. Cuarto portero bajo las órdenes de Jardim, Loïc Badiashile, héroe del cuarto de final de la Copa de la Liga se va cedido a Bretaña con opción de compra (Stade Rennais). El hermano de Benoît quiere por fin ser titular y parece que en Rennes la competencia será más sana que en el Principado. Por último, la futura joya del fútbol belga Youri Tielemans no convence para nada en el Mónaco desde su llegada. Su primera asociación con Fabregas dio la esperanza de un dúo eficaz para el equipo. Duró el tiempo de un partido, y su relación ajena con Jardim ha hecho que se fuese cedido al Leicester City.

Con tan sólo 15 puntos, el Mónaco se encuentra en puestos de descenso. El club de Dmitri Rybolovlev ya no tiene tiempo para su operación salvación. Los rusos han aprendido de sus errores pasados y han hecho lo posible este invierno para reforzar al equipo. Veremos las consecuencias a final de la temporada. Eso sí, entre los primeros que deberían abandonar la entidad, se encuentra el nigeriano Emanalo, autor de un mercado de fichajes veraniego catastrófico.