Chilavert-Racing Estrasburgo: una historia de desamor

Esta es de esas historias de amores fallidos que nunca debieron darse, que recibió varios “te lo dije” al momento de la separación, que arrancó mal y termino peor pese a un lapsus de alegría, que fue solo un espejismo. Esta es la historia entre José Luis Félix Chilavert y Racing de Estraburgo.
El 30 de octubre del 2000 el arquero paraguayo de 35 años anunciaba que, por una suma de 2.400.000 dólares, fichaba por el conjunto de Alsacia. Ambos tenían sus problemas legales que incentivaban el acuerdo: Los dirigidos por Claude Le Roy marchaban penúltimos en la Ligue 1, lo que provoco que sus hinchas pintaran en los muros de Le Meinau la frase “sucio judío” con la cruz esvástica, además de los nombres de los jugadores de piel negra Mamadou Bagayoko, Aviv Beye y Peguy Luyindula. Esto provoco un escándalo en el cual tomaron cartas en el asunto la ministra de Deportes, Marie-George Buffet, y la secretaria de los Derechos Humanos para las Naciones Unidas, Mary Robinson. En Argentina, el arquero de Vélez estaba a punto de ser sancionado por la justicia con una inhabilitación de 15 meses sin jugar profesionalmente en el país por una agresión a un auxiliar de Gimnasia y Esgrima de La Plata en 1994. No arrancó bien y concluyo peor, ya que el equipo perdió la categoría.
El nudo de esta novela es lo alegre, el momento donde la vida es color de rosas. Ya en la Ligue 2, Chilavert se afianzo como capitán y lograría, no solo el ascenso, sino ganar la Copa de Francia en el Stade de France, el 26-8-2001” ante el Amiens (en ese momento en la tercera categoría). Fue “su” partido: Atajo dos mano a mano para mantener el cero en su portería, ejecutó un tiro libre que casi acaba en gol y se erigió como figura al tapar un penalti y convertir el último para recibir el trofeo de mano de Jacques Chirac. Como broche de oro, al ser entrevistado por la televisión local, respondió a su modo: “Somos campeones, carajo”.
La tercera temporada fue la vencida. Después de recibir críticas por estar con “11 kilos de sobrepeso” justo después del Mundial de Corea-Japón, por parte del presidente, Patrcik Proyse, perdió la titularidad en manos de Vincent Fernandez. El 31 de agosto de 2002, se negó a jugar en un duelo frente a Lille declarando a la prensa que «No tengo más ganas de jugar en Estrasburgo, no me pondré más la camiseta» ya que sentía que le habían faltado el respeto al no cumplirle con un supuesto pago. Fue suspendido inmediatamente y ni siquiera fue incluido en la toma de la fotografía oficial del plantel.
Chilavert presentó en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) un contrato firmado en español alegando que se le debía más de 4.4 millones de dólares, pero Proyse denunció que ese contrato era falso y que iniciaría acciones legales por el mismo. El tiempo paso y en 2005 Chilavert fue hallado culpable por “usar los documentos con fines fraudulentos”, y condenado a resarcir a la institución y a Proyse con 10mil Euros por daños y prejuicios.
Así, este matrimonio por conveniencia, tuvo un final de película. Pero “Love Story” o “The Bridges of Madison County” sino, al mejor estilo “The war of the Roses”.
Por: Martín Olive (@FMartinOlive).