¿Cómo salir de una crisis?

El OM no despierta y su futuro es preocupante
Que hay una crisis en los equipos grandes del fútbol ya es un hecho inobjetable. Pero ¿quienes son los culpables? ¿Cómo evitarla? Aquí algunos interrogantes.
Equipos de enorme talla en el fútbol mundial viven hoy en día la crisis más grande de su historia. Casos como el Manchester United que transita la peor temporada en muchísimo tiempo posicionándose en el séptimo puesto cuándo siempre fue animador indiscutido de la Premier League.

El Milan es otro de los casos, desconocido el equipo italiano quién no para de tropezar y perder partidos frente a rivales de muy poca talla comparados a lo que ha representado y representa el equipo del norte de Italia, que hoy marcha en el puesto 12 de la Serie A.

Y por último el OM, quién también ha tenido una temporada para el olvido dejando atrás las buenas campañas que nos ha tenido acostumbrados. El equipo francés está sumido en una crisis de la que parece no despertar ya que no logra torcer ésta racha negativa. Al día de hoy marcha 6 y lejos parece de poder alcanzar al menos el cuarto puesto para lograr clasificar a competencias europeas.

Pero estas crisis por las que pasan los grandes de Europa, ¿realmente tienen un culpable? Puede en parte que este mal momento se deba al gran cambio que afronta el fútbol de Europa al estar potenciándose equipos como el Chelsea, el PSG, Mónaco que tiempo atrás no se proyectaban de la manera que sí lo hacen hoy en día. Estos equipos tienen algo en común: sus dueños millonarios han invertido millones para que sus equipos hoy logren ser el centro de todas las miradas. Aunque cierto es que el hecho de tener un dueño millonario no es suficiente tampoco, Berlusconi lo es del Milan y hoy se sumerge una de las peores crisis económicas de su historia.
Al margen de buscar y analizar las causas que han desatado tiempos de tormenta en estos clubes, hay que también buscar soluciones.
Primero el hecho de crear y mantener un proyecto que posee y pone en práctica el técnico de turno. Es decir, de nada sirve contratar un técnico con diez fechas y que al darse resultados negativos decidan echarlo. En Europa se está acostumbrado a largos períodos en lo que a técnicos se refiere y en clubes en crisis es donde hay que seguir esa línea.
Segundo: potenciar jugadores que suelen ir al banco y ante la falta de rendimiento de las llamadas “estrellas” brindarles el apoyo y la confianza para que demuestren en la cancha de lo que son capaces. En tiempos convulsos los más jóvenes terminan salvando al equipo cuándo las figuras o compañeros más grandes no logran levantar su nivel. Es importante para esto trabajar en las inferiores de éstos equipos y seguirla de cerca impidiendo la venta temprana de sus jóvenes promesas.
Tercero: es común que los clubes al pasar por tiempos de malos resultados la mayoría de los jugadores busquen nuevos horizontes al emigrar a otros clubes donde pueden tener más posibilidades de jugar y donde pueden convivir en un ambiente calmado y no convulsionado debido al presente del club donde militan. Por lo que las ventas para mejorar la economía no deberían ser un abuso e impedir que se vendan porque sí jugadores que son vitales o incluso venderlos de mala forma y que el valor de éstos termina siendo mucho menor del real.
Que ésta nota no se entienda como un manual a seguir, simplemente de intentar darle una razón y solución a éste presente tan negro que viven algunos de los equipos más importantes del fútbol. Quizás la crisis sea corta o quizá se prolongue pero que esto no impida el peor panorama: que la gloria y místicas que hoy siguen poseyendo éstos equipos desaparezca.