Philippe Montanier está viviendo un auténtico calvario esta temporada con el Stade Rennais. El extécnico de la Real Sociedad, avalado por su clasificación a la Champions League de manera sorprendente la temporada pasada, se está encontrando con un equipo en el que predomina más la irregularidad y los pocos resultados. Pese a que no preocupa demasiado, tras la derrota ante el Valenciennes, el Stade Rennais tiene el descenso a tan sólo seis puntos, algo que no estaba en los planes de Montanier, ya que el principal objetivo era el de clasificarse para la Europa League.

En medio de tanto revuelo, el único alivio para el club bretón está siendo el excelente rendimiento de uno de sus fichajes en invierno, el del sueco Ola Toivonen. Llegó como un jugador estancado desde Holanda, y en principio, los expertos vaticinaron que no sería titular antes que Nelson Oliveira. Montanier lo está colocando de delantero centro, una posición novedosa para él, ya que donde mejor rinde es por detrás del punta, o ya sea colocado en la banda izquierda o a pierna natural. Toivonen en apenas mes y medio se ha colocado entre los máximos goleadores del Rennes en la temporada. En tan sólo siete partidos, ha marcado cinco goles y ha dado dos asistencia. Estadísticamente hablando, ha participado en siete de los últimos 8 goles del Rennes en la Ligue 1.

Toivonen está recuperando su mejor nivel, en contraste con N’Tep. El ex del Auxerre está acusando una irregularidad impropia de él en su primer año en la Ligue 1. Rechazó a Arsenal y PSG para tener protagonismo en el equipo de Montanier, pero entre lesiones y rendimiento, apenas ha marcado un gol. Otro al que le está pesando la irregularidad es a Alessandrini. Desde la grave lesión de la temporada pasada, no ha vuelto a ser aquel jugador que maravilló a Deschamps y que le llevó a ser convocado por la selección francesa. Con tanta irregularidad y tanta incertidumbre interna, Toivonen debe ser la esperanza del Rennes si no quiere acabar sufriendo por el descenso, que sólo lo tiene a seis puntos.