El Mónaco debe avanzar… ¿sin Ranieri?

Ranieri nunca hizo sentir dominante al Mónaco

Claudio Ranieri sabe que no es fácil lidiar con empresarios multimillonarios. Le pasó en su etapa en el Chelsea cuando, tras ser semifinalista de UEFA Champions League en 2004, Roman Abramovich decidió reemplazarlo por José Mourinho. Hoy otro ruso, Dmitry Rybolovlev, tiene en la mira su continuidad en Mónaco.

El campeonato de Ligue 2 y el actual segundo puesto en la máxima categoría no alcanzan para un club que tiene ambiciones de ser de los mejores del mundo. Ese es el principal problema, la ambición. Porque el italiano es un entrenador que poco arriesga a la hora de plantear los partidos y hace que el espectáculo que se da en campo no coincida con los millones del plantel.

James Rodríguez, Radamel Falcao o Joao Moutinho son algunos de los nombres que han llegado al principado para iniciar una etapa en donde el glamour no solo este en las calles. Pero poco se ha visto en el Stade Louis II para ser considerados un equipo que pueda pelear seriamente el liderato, no solo en Francia, sino también en Europa. Ranieri, a los 62 años, debería cambiar su esencia, su forma de pensar, para estar a la altura de las expectativas.

Es que se pide más de Mónaco que lo mostrado en esta temporada: De las 21 victorias en Liga, 11 las obtuvo por diferencia de solo un gol (cinco 1-0); si bien tiene 55 goles (segundo detrás de París Saint-Germain) fueron producto del peso de las individualidades  y no por un buen funcionamiento colectivo en ataque.

Este esquema de 4-4-2 lejos de potenciar que utiliza lejos de potenciar a los jugadores, los limita, los empareja tácticamente con rivales que son inferiores. Además no estuvo exento de polémica: Con James cuando el colombiano no se comprometía con todas las responsabilidades defensivas que el entrenador le exigía o la desaparición del cuadro titular de Yannick Ferreira Carrasco que arrancó acompañando a Falcao pero nunca se supo si era volante, media punta o extremo.

Luego de un año de transición el conjunto monegasco deberá seguir avanzando y para eso deberá tener un proyecto futbolístico que avance dentro del campo. Algo que con el romano en el banquillo es difícil de lograr.