El Mónaco respira

Por primera vez en lo que llevamos de temporada, el Mónaco ha conseguido dos victorias consecutivas en partido oficial. Los monegascos, lejos de su mejor versión, necesitaban un punto de inflexión ya que en cinco jornadas sólo habían podido ganar y fue con un gol del ya ex monegasco Radamel Falcao. Jardim varió el pasado martes ante el Leverkusen algunas piezas y hoy ante el Guingamp, las mejorías que venía arrastrando el equipo se han plasmado en el terreno de juego.

La novedad del once del Mónaco fue la presencia de Bernardo Silva en detrimento de Kondogbia. El portugués fue el futbolista que desatascó el partido ante el Leverkusen de Champions y el flojo rendimiento del ex sevillista lo ha llevado a la titularidad por primera vez en la temporada. En ataque, Martial y Berbatov conformarían una especie de 4-4-2 con el búlgaro descolgado, en un rol similar al de James Rodríguez la temporada pasada. Por su parte, el Guingamp, que venía de perder con estrépito en Florencia por 3-0 en su debut en la Europa League, también realizó alguna rotación. Gourvennec jugó con un ataque inédito esta temporada con Alioui y Girrese en las bandas y con la primera titularidad de Sambou Yatabaré, quien venía de debutar en competición oficial con el Guingamp tras hacerse oficial su fichaje por los bretones casi al finalizar el mercado.

La lesión de Martial en el minuto 21′ hasta le vino bien al equipo local. Dirar aporta mucha más verticalidad que el canterano del Lyon y con su presencia el equipo mejoró a raudales. Dirar precisamente marcaría el 1-0 definitivo del Mónaco en un error garrafal de Maxime Baca, al que todavía los críticos no le ven como titular en el equipo debido a sus déficits a su espalda. Así llegamos al descanso de un partido muy lento y tosco, y quizás en parte porque ambos equipos venían de disputar competición europea.

Ingresó Pied por Giresse y el Guingamp notó un poco la verticalidad de otro canterano del Lyon. Aún así, el Mónaco se replegaba bien y por momentos pareció ese equipo al que era tan complicado hacerle gol de la era Ranieri. El Guingamp no probó prácticamente a Subasic y pese a que después entraría Mandanne y previamente Diallo, nunca fue un equipo que con el balón se siente cómodo. Su fuerte es el repliegue intenso más contra y el Mónaco le cedió el balón en la segunda mitad, por lo que ante un equipo tácticamente sólido sus opciones se minimizan mucho. El partido ya había muerto desde hace mucho tiempo antes de los cambios y el Mónaco agarró una victoria que le saca del descenso y que deja a los de Gourvennec como penúltimos de la Ligue 1.