El OM sin rumbo y Labrune de billares

El presidente del OM, Vicent Labrune no parecía tan molesto al final del partido. Tras el empate ante el Girondins (0-0) ayer por la noche, estuvo de marcha con unos íntimos amigos en su despacho presidencial según ha podido saber ‘La Provence’. Labrune ha encontrado una solución para matar el tiempo mientras su equipo se hunde cada semana sin tener un rumbo fijo: ¡organizar un torneo de billar! Un «verdadero torneo», dijo el mandatario olímpico, antes de formar los equipos en el tapete del Vélodrome. Sólo faltaban los ojos para verlo, pero el sonido del primer caso, se habla de que fue un éxito dicho evento.

Ulrich Ramé y Míchel aún no habían ido a sala de prensa para atender a los medios de comunicación, pero en el momento en que éstos estaban analizando el partido, se podía oír claramente el sonido de las bolas y los portazos en la habitación de al lado según detalla el mismo medio. «¿Quién ganó?» Cuando se le preguntó a Labrune tras el paso de los dos entrenadores, alrededor de las 23:55, un vigilia fue vista fuera de la puerta, en el auditorio de al lado. Y el servicio de prensa del club invitó a los miembros de La Provence a salir con cortesía. Eso si, no supieron quién fue el ganador…

Esta tarde en las ondas de RMC, Vincent Labrune ha contestado a sus detractores: «Lo asumo al 100%. Es una manera de decir: se nos ataca, se nos amenaza, se nos insulta. Mi único mensaje, es que yo no tengo miedo. ¿Qué queréis que me suicide? ¿Que me corte las venas? Hay una mesa de billar en el salon donde todos nos reunimos. Si hubiese una mesa de ping-pong, habría jugado un ping-pong. Además, yo odio el billar».