El PSG derrota a un Bastia sin picardía

La tarde no se presentó del todo bien para el PSG. Pese a que David Luiz se había ganado a la afición parisina minutos antes del partido, cantando y jurando amor eterno al equipo de Laurent Blanc, el partido no reunía un contexto favorable, y más cuando Ibrahimovic se lesionaba en el minuto 14′, tras notar un pinchazo en la zona muscular cercana al riñón. Fue cuando Blanc se sintió aún más entrenador de lo que es, y fue cuando el entrenador parisino sacó a relucir sus diferentes variantes de juego ante su amigo Makelelé, que volvía como entrenador a un campo donde es bien recibido y donde ganó títulos de segundo tanto de Ancelotti como del propio Blanc.

Cuando Ibrahimovic se lesiona y entra Lavezzi, dos jugadores inesperados en el inicio de temporada se echan al equipo a sus espaldas. Uno es Lucas Moura, que tras la no convocatoria de Scolari para el Mundial le ha quitado la titularidad al mismísimo Lavezzi y el otro es Pastore, quien ya no es un pechofrío y ahora es un buey que corre y corre los 90 minutos, a tal punto de haberle quitado la titularidad a un peso pesado como lo ha sido Matuidi para Blanc. Moura y Pastore se encontraron por dentro, aunado a lo listo y lo pícaro que es Verratti y el PSG por momentos dio la sensación de no haber tenido nunca a un gigante sueco en su equipo.

A su lado, el Bastia de Makelele, que llegaba sin presión tras sacar un empate a 3 ante el OM de Bielsa, eso sí, con muchas dudas. Debutaba el Hadji Ba y la propuesta del ex jugador del Real Madrid gustó a sus aficionados. La propuesta ofensiva, ya que la defensiva desconcertó a más de uno. En principio, Vincent aparecía como central titular y Romaric como pivote. Se cayó Vincent para dar entrada a Gillet en el centro del campo y así acumular más hombres en dicha zona. Modesto pasó a la banda derecha y un central de 34 años y lento que tiene enfrente a Lucas Moura, tiene todas las de perder, y así ocurrió.

El PSG encontraba espacios en las bandas, y así llegaría el primer gol. En la derecha, Ayité estaba muriendo al hacer constantemente las ayudas a Modesto, y en una jugada en la que el africano no pudo ayudar al ex jugador del Mónaco y Olympiacos entre otros, apareció Moura para rematar un centro sutil de Van der Wiel. El 1-0 no era en parte justo, ya que el Bastia había encontrado espacios a la contra, aunque siempre sin efectivos por las bandas para potenciar el centro de Brandao. Palmieri y Modesto acostumbran a defender y sólo en un centro de Modesto tras una saque de banda, encontraron la cabeza del brasileño, muy parado e inactivo durante todo el partido y bajo los silbidos del Parque de los Príncipes, que no le perdonan su pasado marsellés.

David Luiz y Marquinhos hicieron olvidar el primer partido de los muchos que le quedan al mes sin Thaigo Silva y Motta siguió demostrando que es un medio centro distinto a los demás, con una tranquilidad y una serenidad que da gusto verle jugar. El Bastia no hizo esfuerzos para igualar el partido y sólo encontró peligro en las botas de Maboulou, doble goleador ante el Marsella y un jugador a tener en cuenta en el futuro. Ni El Hadji Ba ni Gillet pudieron superar la alta presión de Blanc sobre los corsos, habituados a un contexto más reacio a la contra.

En la segunda parte, el PSG siguió dominando por dentro con Moura y Pastore y, prosiguió con Cavani de 9, aun manteniendo su clásico 4-3-3 con la variación del uruguayo como delantero tras la lesión de Ibrahimovic. Cavani hizo sufrir a Romaric y Verratti, también habituado a ser el más listo de la clase, le filtró un balón perfecto a Cavani quien no perdonó y eso que la pelota le venía muy forzada, demostrando que es uno de los mejores delanteros del mundo. Ahí murió el partido y pese a que ingresaron en el Bastia, Tallo y el colombiano Joao Rodríguez -debutante en la noche- seguiría siendo Maboulou la principal arma en ataque del equipo de Makelele. A este Bastia hay que mejorarlo en defensa, ya que no puede jugar con un central de 34 años de lateral ni con Romaric de lateral. Son cinco goles encajados en dos jornadas y Squillaci tampoco mejora al equipo. Aunque lo intentó, David Luiz y Marquinhos estaban imperiales en la primera victoria en Ligue 1 del PSG.