¡Enésimo episodio Ultra en Ligue 1!

Ha sido la primera vez en la historia que el Geoffroy-Guichard acogía un partido de Ligue 1 con cierre total. La causa de esta suspensión fue el uso de material pirotécnico en las gradas del mismo durante la recepción del OL en el Derby del pasado 5 de febrero.

El encuentro no tuvo mucha historia, resultado tablas entre los dos equipos que más empatan de la Liga, Saint-Étienne y Rennes (13 y 12 repartos de puntos antes de este envite). Beric adelantó a los locales a pase de Hamouma y Mexer empató de cabeza en un saque de esquina. Lo que sí llamó la atención ocurrió en las no tan vacías gradas del estadio.

Corría el minuto 13′ de partido. Una jugada del Saint-Étienne por la derecha acaba con Hamouma por los suelos trastabillado por Prcic, libre directo que el senegalés Saivet se dirige a efectuar. Todo esto mientras se escuchan unos ruidos procedentes de los alrededores del estadio, nada inusual ya que los hinchas se habían dado cita ahí para animar a su equipo desde fuera.

Antes de disparar la falta, el árbitro manda a los jugadores a vestuarios y suspende el partido. ¿La razón? un numeroso grupo de Ultras, de cerca de un centenar, invadió uno de los graderíos del estadio violando la suspensión de la LFP. Cantaron canciones de Libertad para los Ultras y profirieron insultos contra la Liga y sus estamentos. Este hecho, condenado por el presidente Roland Romeyer, originó que el partido estuviese suspendido cerca de veinticinco minutos. Tocará esperar si este pequeño altercado acarreará una nueva sanción para el conjunto Vert o su estadio, aunque todo hace indicar que así sucederá.