Entrevista exclusiva con la jugadora del PSG Shirley Cruz

El martes pasado, la capitana del equipo femenino del PSG y de la selección de Costa-Rica nos recibió en el centro de entrenamiento de su club en Bougival, cerca de París. Una charla sobre su actualidad deportiva, su futuro y también sobre su experiencia personal en Francia.

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Primero queremos saber cómo estás después de tu lesión en el dedo del pié con la selección. Ocurrió en el último partido del torneo preolímpico en la semifinal ante Canadá, un partido importantísimo.

La verdad es que esta lesión fue un mal momento y en un partido clave con la selección. Esa clase de lesiones para entenderlas uno tiene que vivirlas. No me dejó jugar mi fútbol, era muy doloroso, pensé que era una fractura pero después del partido hicimos los exámenes y se descartó la fractura. Han tratado de aliviar el dolor pero sólo hay que esperar.

¿Dentro de poco volveremos a verte en la cancha?

Sí, ahora estoy practicando con normalidad. Quedan dos semanas, que son fechas FIFA, no hay que tomar riesgos y prepararme físicamente para estar lista porque llega el final de temporada y llegan partidos importantes (cuartos de final en Champions League contra el Barça los, 23 y 30 de marzo, y semifinal de copa de Francia el 17 de abril en Montpellier).

Cuando firmaste por un año más, en verano pasado, explicaste que era tu último año aquí. ¿Todavía lo ves así ?

La verdad es que tengo que pensar en muchas cosas. Cada año hay que buscar nuevos retos y ver cómo me siento físicamente y emocionalmente. Llevo diez años aquí en Francia y echo de menos a mi familia, son detalles importantes que tengo que tomar en cuenta. Si sigo aquí, o si me voy a otro club, será una decisión que tomaré a final de temporada. Pero no creo que volveré sola, porque después de los atentados en París en noviembre me quedé más sensible…

O sea que, ¿tu futuro no lo ves claro?

Ahora lo que quiero sólo es concentrarme en el final de temporada con el PSG. Todavía estamos en vida en Copa y en Champions. En el campeonato estamos esperando un error del OL pero es muy difícil. Estoy concentrada en eso con mi club. También tengo que valorar las otras opciones respecto al futuro porque me gustaría llegar al premundial o al mundial aquí en Francia.

¿Llega al Mundial es un sueño?

Un sueño no. El primer mundial en 2015 sí que fue un sueño. En 2019 sería algo para culminar mi carrera, sería mi último reto con la selección.

Este año quieres acabar tu etapa en el PSG ganando un título con este club, ¿no?

El año pasado nadie nos esperaba y eliminamos al Lyon en Champions. Llegamos a la final de la Champions cuando nadie lo esperaba. Ya no somos una sorpresa este año, y somos un equipo con referencias europeas. Es verdad que me gustaría acabar mi etapa aquí con un título, porque desde que llegué a París sólo obtuve recompensas individuales pero no colectivas. Terminar con un trofeo sería bonito.

Echemos una mirada a tu pasado. Cuéntanos un poco tu llegada a Francia.

Mi llegada fue complicada porque era la primera vez que yo tomaba la decisión de dejar Costa Rica. Iba a terminar mi carrera universitaria, podía irme a Estados Unidos, en una universidad de Texas, pero yo tomé la decisión, la más inesperada por decirlo así. Hablé mucho con mi madre y me dijo que este tipo de oportunidades no iban a llegar cada día. Entonces decidí irme a Francia. La cultura me llamó la atención porque en Costa Rica estamos acostumbrados a la cultura norteamericana. Francia y Europa era algo diferente a nivel cultural, y a nivel futbolístico también estaban todas las mejores jugadoras mundiales. Vine como estudiante, porque entonces no existían los contratos profesionales y diez años más tarde todavía estoy aquí.

El entrenador del PSG, Farid Benstiti (ex entrenador del Lyon), es una persona especial en tu carrera.

Si, cuando llegué a Lyon fue la primera persona que vi y con quien estuve una semana sin saber quién era. ¡No sabía que era el entrenador! Igual ni siquiera me lo explicaron en inglés. Se ocupó muy bien de mí. Poco a poco le fui mostrando mis cualidades y él, que jugó de volante como yo, sabía que era una jugadora con habilidad, que tenía que trabajar el aspecto físico, y apostó por mí. Hoy la jugadora que soy, se lo debo a él.

La distancia con tu país y tu familia, ¿es algo difícil ?

En casa siempre fuimos muchos, somos siete hermanos y nunca estuve sola. Así que el hecho de encontrarme sola fue la parte más complicada. Pero, gracias a Dios, en ese momento tuve una compañera brasileña, teníamos la misma edad, y entre las dos nos cuidamos mucho. Eso me ayudó mucho. Fue el aprendizaje de la vida: aprender a cocinar, a tomar una decisión sola, sin la ayuda de mi familia. Fue algo que me ayudó a crecer como persona y ahora mi madre está contenta, porque sabe que crecí como mujer y que puedo estar aquí sola.

Llevas mucho tiempo en Francia. ¿Cómo defines tu relación con este país ?

Es el país que me dio la independencia. Porque en Costa Rica estaba pendiente de mis padres, de mi familia. El hecho de ser la única responsable de mis actos fue algo importante. Francia me ayudó a nivel futbolístico pero también a nivel personal. Aquí descubrí nuevas cosas, aumenté mi nivel de cultura general. Por ejemplo aprendí lo que era la cultura musulmana, con mis compañeras que me explicaron muchas cosas que no hubiera podido aprender en Costa Rica. Ahora veo las cosas y el mundo de manera diferente. El fútbol fue y es una herramienta para crecer como persona.

¿Tu mejor recuerdo en Francia?

La primera Champions con el Lyon. Porque era la primera vez para un equipo francés y para nosotras. Parecíamos niñas durante una semana después de la final, fue algo muy especial. La clave de este éxito fue el conjunto que fuimos, todas juntas. Porque al final es lo que te deja el fútbol, muchos encuentros y muchos recuerdos.

Si pudieras cambiar algo respecto a los franceses sería…

La mentalidad. Tienen que aprender a trabajar más con los demás, siempre se aprende de los demás. Cambiando esto ¡serían los mejores del mundo !

Y te quedarías con…

Me quedaría sobre todo con la comida. Me encanta la comida francesa, sobre todo lo que se come en invierno… El « foie gras » por ejemplo.

El hecho de vivir lejos de Costa Rica significa que tienes una relación diferente respecto a tu país ¿no ?

Sí lo noto cuando vuelvo. Por ejemplo mis padres siempre quedan preocupados por saber dónde voy y con quién voy. Porque yo no sé exactamente como están las cosas en Costa Rica. Veo las noticias pero no es lo mismo que vivir allí. Mi forma de ser es diferente al vivir todo el año aquí en Francia.

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Foto LaNacion.com

¿Tu futuro lo ves en Costa Rica ?

Si hace mucho tiempo que estoy aquí y fuera de Costa Rica. Cuando vuelvo a la selección me vuelvo loca porque es como mi familia. Me gustaría acabar mi carrera universitaria de terapia física y después ayudar a desarrollar el fútbol femenimo. Hemos demostrado que tenemos nivel en Costa Rica, pero si no invierten, y si no hay mas procesos, esta « generación de oro » en nuestro fútbol femenino, como la llaman, no va a poder tener más aspiraciones.

¿Cómo se puede invertir en el desarrollo del fútbol femenino ?

Hace falta invertir en los procesos, crear procesos de cuatro o cinco años con las selecciones de menores, también hay que aprovechar las fechas FIFA para jugar amistosos y así tener más experiencia colectiva entre las jugadoras que están en Costa Rica y las que están jugando en el extranjero… Creo que hay mucho por mejorar. Yo espero poder aportar mis ideas.

Quizás te veamos en la federación costarricense…

No sé si en la federación pero sí me gustaría ayudar a desarrollar el fútbol femenino porque calidad hay. Lo que pasa es que hay que seguir luchando para que se mejoren nuestras condiciones.

Muchísimas gracias a Shirley Cruz por sus respuestas, su tiempo y su sonrisa. También agradecemos a Timothée Lemoine, jefe de prensa del PSG femenino, por su disponibilidad y su profesionalismo.