Entrevista exclusiva a Emiliano Sala: «Más allá del fútbol»

Con sólo 25 años ya has viajado mucho, has vivido en dos países (Argentina y Francia) y en seis ciudades (San Franciso, Burdeos, Orléans, Niort, Caen y ahora Nantes). Es una experiencia de vida original. ¿Cuáles son los aspectos positivos de estos viajes?

La verdad es que crecí muy rápido con estos viajes. Me fui de casa a los 15 años. Yo soy de Progreso (provincia de Santa Fe) y decidí irme a San Francisco (Córdoba) por un sueño y por algo que anhelaba mucho que era ser jugador de fútbol. Me fui con mucha ilusión y a trabajar duro y mucho, con mucho empeño lejos de mi familia. Pero con la mente clara en mi sueño y en lo que quería ser. Siempre tuve el apoyo de mi familia y eso me sirvió muchísimo. Aprendí mucho de la gente que conocí en todos estos viajes, de los otros jugadores o de los técnicos. Me ayudaron a crecer como jugador y sobre todo como persona.

EmSala

¿Y los aspectos negativos, si podemos llamarlos así, de estas experiencias?

Siempre intenté sacar lo mejor de cada experiencia para que al día de mañana no haya ‘regrets’ (arrepentimientos)

¿O sea que ahora te salen las palabras en francés?

Sí, por ahí se me olvidan algunas palabras… (risas)

Bueno, ya hablaremos de esto más tarde. Entonces, ¿momentos difíciles durante estos viajes?

Sí, obviamente. Hubo momentos difíciles. Como jugador y como persona, momentos en los que no se abre el arco, momentos en los que te sientes lejos de tu familia, cuando te hace falta una charla con tu madre, momentos cuando necesitas ver a tus hermanos… Son momentos difíciles por los que uno tiene que pasar para seguir creciendo y tratar de cumplir los objetivos.

¿Qué tipo de relación tienes con tu familia? La distancia entre vosotros ¿cómo la vives? ¿Vuelves a menudo a Argentina?

Mi madre viene muy seguido a Francia. Una vez por año pero se queda mucho tiempo conmigo. Si tengo la posibilidad de que vengan mis hermanos, que trabajan en Argentina, también les hago venir para que disfruten de mi presente y que estemos juntos. Y yo intento ir para las fiestas, 8-9 días, y después en junio cuando estoy de vacaciones me voy directamente a Argentina para disfrutar de ellos.

Eres uno de los símbolos del ‘Proyecto crecer’ (la cantera del Burdeos en San Francisco). ¿Sientes que representas algo importante? ¿Es una responsabilidad ?

Sí, claro. Bueno antes que yo estuvo Pablo Francia que llegó a jugar con el primer equipo. Hoy por hoy en Burdeos está Valentín Vada también. En el ‘Proyecto crecer’ estábamos todos con el mismo deseo de jugar en Europa. Y que haya llegado yo y estar hoy desempeñándome en primera división para mí es un orgullo. A nivel personal y para todos los que estuvieron conmigo también. Que hoy me vean por la tele es algo muy lindo.

Cuéntame un poco tu llegada a Francia. ¿Cuáles fueron tus primeras impresiones?

Llegué a Francia con 20 años recién cumplidos. Un país totalmente diferente, lejos de mi casa, de mi familia. Tenía que estar yo solo, ser consciente de lo que estaba haciendo, de donde estaba para estar bien y seguir mejorando. Traté de poner lo mejor de mí para que esos momentos pasen, para no decaer y cumplir mi sueño.

¿Cosas que fueron para tí una sorpresa? ¿Una anécdota que hoy te hace gracia?

Muchas diferencias. Al principio estaba sorprendido por el estilo de vida de acá pero me fui adaptando poquito a poquito, hasta que hoy, como lo puedes ver, a veces se me olvidan algunas palabras en español. ¿ Una anécdota ? No veo…

¿Fue fácil aprender un nuevo idioma?

No, con respecto al francés fue duro. Cuando llegué a Burdeos tomé cursos pero no me gusta mucho estudiar por eso me costó. Pero fui agarrándome la mano y poco a poco aprendí.

¿Tu mejor recuerdo en Burdeos?

Mi mejor recuerdo… fue el primer gol con los Girondins que metí de penal contra el Mónaco. Cuando era muy joven y estuve en el banquillo ante el Lyon y entré también fue muy emotivo a nivel personal y para mi familia. Después uno va viviendo experiencias con el fútbol, conociendo muchos lugares en Europa. Son momentos que guardo muy presentes.

Has estado en cinco clubes desde 2012, has conocido a mucha gente, a muchos franceses por supuesto. Pero en los vestuarios hay muchas otras nacionalidades. ¿Muchos descubrimientos?

Seguro, me gusta mucho aprender de los demás. Me gusta relacionarme y aprender cosas nuevas. Aprender de la gente que puedo encontrar en el fútbol, aprender su cultura, de su vida. Guardo muchas relaciones con personas de muchos países y si, al día de mañana, puedo ir a sus países de origen y conocer más cosas sería un sueño.

¿La ciudad que más te gusta en Francia?

Acá en Francia Burdeos me gusta mucho. Es una ciudad linda. Después ciudades del sureste de Francia como Niza o Mónaco son muy lindas también, y calurosas, que a mí me gusta el verano.

Pero a ti te ha tocado el norte en Francia (Orléans, Niort, Caen, Nantes) y, por consiguiente, ¡el frío!

Sí, en Orléans hemos pasado un mes entero con nieve en enero y con muchos partidos que no pudimos jugar. Pero bueno, uno se va adaptando.

Llevas cinco años en Francia, ¿cuál es tu relación con este país ?

Es verdad, ya llevo cinco años, me gusta mucho este país y me siento muy adaptado acá. Hoy vivo en Francia digamos. Sólo vuelvo a Argentina de vacaciones. Pero en Francia estoy muy a gusto.

¿No te llaman ‘El francés’ en Argentina?

¡No, todavía no! Pero sí es verdad que me cargan cuando no me sale alguna palabra. Al volver tan poco a Argentina cuando vuelvo me cuesta un poco arrancar con el español.

¿Hay una costumbre francesa que has hecho tuya?

Costumbre… Bueno me acostumbré a los horarios de comida de acá. En Argentina se come mucho más tarde, se vive de manera diferente. Ahora me adapté, como más temprano.

En Europa si pudieras elegir jugar en otro país, sería…

La liga española es interesante y todos los latinoamericanos la conocemos. Pero a mí me gustaría descubrir Inglaterra, jugar allá, descubrir este país aunque no hablo inglés.

¿Fuera del fútbol cuáles son tus ocios?

Me gusta jugar al tenis. Lo hacía desde chiquito. Es un deporte que sigo y que me gusta mucho.

¿Juegas a menudo?

Sí, con amigos, cuando tengo libre y cuando hace buen tiempo aquí en Nantes.

¿Eres el ‘Emiliano del Potro’ de Nantes?

(Risas) ¡No!

Entonces el tenis y…

También me gusta ir a caminar, tomar un café, ver a gente para salir un poco del fútbol.

¿Un libro preferido?

El último que me ha gustado mucho fue el libro de Martín Palermo (Titán del gol y de la vida), en el que cuenta su vida. También libros de Paulo Coelho (El alquimista, por ejemplo) Cuando viajo, leo. En casa, soy más de películas.

¿En francés o en español?

Cuando estoy solo, en francés, para seguir aprendiendo el idioma. Y cuando estoy con mi familia o con amigos en español.

¿Tu futuro, cómo lo imaginas, en el mundo del fútbol o fuera de él?

Hoy mi futuro no lo sé. Sé que llega rápido, que los años pasan. Tengo 25 años, todavía no lo tengo decidido. Espero jugar mucho tiempo y también me gustaría descubrir un día el fútbol argentino. Seguramente haré algo vinculado al fútbol porque es lo que me gusta, es mi trabajo. No sé ahora lo que haré, pero algo en el fútbol creo.

¿La selección es un objetivo?

Sí pero sabemos lo que es la selección argentina. Hay muchos jugadores, muchos delanteros de mucha categoría, con mucha calidad que juegan en grandes clubes. Así que lo veo complicado pero no descarto la posibilidad de llegar a la selección un día. Si llega una posibilidad, y trabajo para que llegue, bienvenida sea.

¿Referencias futbolísticas?

Soy muy abierto respecto a este aspecto. Soy de mirar muchos partidos e intento aprender de todos. Mi modelo desde niño fue Batistuta, incluso hoy aprendo mirando los vídeos de sus goles.

¿Tu sueño profesional?

Seguir creciendo como persona y como jugador. Meter goles, ser un delantero, no sé si famoso pero con referencias como en Orléans (19 goles en la temporada 2012-2013) y en Niort (jugador con más goles en una temporada en la historia del club, 18 goles, en 2013-2014). Eso son cosas muy lindas. Yo vivo de los goles.