Francia-Alemania, más allá del fútbol

Un Francia – Alemania o viceversa trasciende más allá del aspecto meramente futbolístico, ya que son dos países enfrentados desde tiempos inmemoriales, y, cuyas relaciones bilaterales, siempre han estado en puntos totalmente divergentes. Hagamos memoria: todo empieza en 1806 como consecuencia de la derrota germánica en las guerras napoleónicas. Con lo que el Tratado de París establece la confederación del Rin, quedando resuelto el sacro imperio romano germánico.
En 1815 En el congreso de Viena de las monarquías vencedoras que han derrotado al imperio francés (Prusia, Austria y Rusia) crean la Santa Alianza para poder defenderse de posibles insurrecciones. En 1830 y 1848 las distintas revoluciones francesas se extienden al resto de Europa intentando acabar con las monarquías absolutas como era el caso de Prusia y Austria.
Todos estas movilizaciones entre los dos grandes imperios franceses y prusiano (alemán), verían su punto culminante en 1871 cuando en la guerra franco-prusiana Francia tiene que ceder Alsacia y Lorena como parte del trato tras caer derrotada por el imperio alemán. Esa espina acompañará a Francia en su deseo de cobrarse debida revancha ante sus vecinos europeos. Hasta que en la Primera Guerra Mundial en 1914 la triple entente a la cual formaba parte Francia junto con Reino Unido, el imperio Ruso y el Reino de Serbia y Bélgica devuelve el golpe al imperio alemán que salen derrotados por los aliados en 1918. Con lo que el Reich es disuelto y Alemania se ve forzada aceptar los acuerdos del Tratado de Versalles. Donde Francia fue implacable contra Alemania imponiéndole duros requisitos como deshacerse de parte de sus territorios y además hacer frente a una desorbitada indemnización estimada en 132 millones de marcos de la época. Lo que sumó al país centroeuropeo en una grave crisis social y económica. Además de devolver al estado francés los terrenos antes quitados como fueron Alsacia y Lorena. Luego vendría la segunda guerra mundial donde ambos volverían a estar en bandos enfrentados, hasta que en 1963 el canciller alemán Konrad Adenauer y el presidente francés Charles de Gaulle firmaran en el Palacio del Eliseo parisino el tratado germano-francés de amistad.
Para entender la historia hay que conocerla y después de este preámbulo podemos comprender un poco mejor el porqué de la importancia del partido que disputarán en el majestuoso Maracaná de Rio de Janeiro ambos contendientes el próximo 4 de julio en los cuartos de final del Mundial de Brasil 2014. Para más inri, ese encontronazo entre Batiston y Schumacher en 1982 en el que el portero alemán le golpeó al francés y le dejó inconsciente, alegando después que no le había ni tocado, sigue estando en la memoria de los galos, que quieren venganza.
En total se han enfrentado en tres ocasiones en mundiales de futbol, esta será la cuarta ocasión con un balance muy equilibrado una victoria para cada equipo y un empate. La última vez que se enfrentaron en la semifinales del mundial de México 86 en el estadio de Jalisco en Guadalajara por aquel entonces Alemania Federal venció a Francia por 2-0 con goles de Andreas Brehme y Rudy Völler.
Todo el territorio que embarcó el conflicto Alsacia-Lorena entre franceses y alemanes.
Aunque sin duda el encuentro más reciente fue el amistoso que ambas disputaron el 7 de febrero de 2013 en París que terminó 1-2 para los germanos rompiendo así una sequía en suelo francés que databa de hace 75 años en aquel encuentro presidido tanto por la canciller alemana Ángela Merkel como por el presidente francés François Hollande se pudo presenciar una Alemania bien distinta a la que se viene presenciando en este mundial con un Ilkay Gündogan que fue el auténtico protagonista del encuentro.
Será un bonito partido en el que Alemania no contará con Mustafi tampoco, lesionado en la prórroga del encuentro ante Argelia en el que nos fuimos a la prórroga. Su sustituto es una incógnita, pues Lahm podría actuar ahí debido a su bajo nivel como medio centro, que no está impulsando la velocidad de Kross-Schwensteiger en circulación ofensiva. Khedira podría ser titular y Lahm al lateral derecho. Sería lo más lógico, ya que el ataque francés es de los más vertiginosos de este Mundial y Alemania es un equipo lentísimo en defensa, pero con Lahm, sería algo radicalmente opuesto en cuanto al contexto se refiere.
La baja de Ribéry será un alivio para Lahm.
Sin duda con todo estos argumentos tanto históricos como deportivos estamos ante uno de los mejores encuentros a nivel mundial que podemos presenciar.
Por: Miguel Ángel Daza (@MiguelAngelDaza)