Francia en los Mundiales: Alemania 2006

Tras la debacle ocurrida en el Mundial del 2002, Francia conquistaría la Copa Confederaciones del 2003. Nuevos horizontes esperanzadores se abrían para la selección gala. La Eurocopa del 2004, en la que Francia cayó en cuartos ante Grecia, supuso un punto de inflexión en el devenir de sus estrellas. Zidane, Thuram, Makélélé y Lizarazu anunciaron su retirada del combinado galo. Sin embargo, algo les haría cambiar de opiniómeses es más tarde.

Francia se repuso con la llegada de jugadores jóvenes, véase el caso de Abidal o Malouda, pero la vieja guardia pretoriana no había dicho su última palabra. Zidane, Makélélé y Thuram confirmaron su regreso a la selección en agosto de 2005 para reponer los maltrechos resultados durante la fase de clasificación para la cita mundialista de 2006. Cuatro empates en seis partidos hizo que Raymond Domenech recurriese a esta decisión. Una victoria frente a Chipre en la última jornada, les permitió encaramarse a la primera posición y clasificarse directamente al Mundial de Alemania.

Sus partidos de preparación supusieron un sentimiento de confianza para la cercana cita. Tres victorias frente a México, Dinamarca y China, donde Djibril Cissé se fracturó la tibia, animaron a un equipo sumido en una crisis de identidad.

Francia fue encuadrada en el grupo G con Suiza, Corea del Sur y Togo. En el primer encuentro cosechó un empate a cero ante los helvéticos. Un resultado que empezó a crear serias dudas, aumentadas más si cabe por el posterior empate a uno frente a los coreanos.

El último partido contra Togo sería a vida o muerte. Sin Zidane en el campo por acumulación de tarjetas amarillas, el conjunto de Raymond Domenech supo sobreponerse a esta baja cosechando una victoria por dos goles a cero, ambos marcados en el segundo periodo por Vieira y Henry. Las críticas efectuadas días antes, se vieron disimuladas con esta clasificación para la siguiente fase, aunque fuese como segunda de grupo.

El rival en octavos sería España, un equipo que había efectuado una brillante fase de grupos. La prensa española se encargó de caldear el partido con una portada que será recordada siempre: «Zidane, te vamos a jubilar». Sin mostrar su mejor versión, los de Domenech se encontraron a mediados del primer tiempo con un gol en contra, pero supieron reaccionar a tiempo. Ribéry igualó el marcador antes del descanso, y en la recta final del encuentro Vieira primero, y Zidane después, pondrían el definitivo tres a uno que llevaba a Francia a unos cuartos donde esperaba Brasil.

El partido frente a la pentacampeona olía a venganza por lo ocurrido ocho años antes, cuando Francia ganó la final de «su» Mundial por tres a cero a Brasil. Al igual que España, hasta ese momento la actuación de la Canarinha había sido perfecta -cuatro partidos, cuatro victorias con 10 goles a favor y 1 en contra-, pero al igual que España, sucumbió. Con un recital de Zidane y un solitario gol de Henry los galos se metían en semifinales.

El rival sería la Portugal de Cristiano Ronaldo, Deco y Figo. Partido con polémica y que se decidiría nuevamente por la mínima. Un penalti muy protestado por los portugueses en la primera mitad sirvió a Zidane para hacer el único tanto del encuentro. Posteriormente, los portugueses pidieron un penalti sobre Cristiano Ronaldo, y Figo tuvo la mejor ocasión para empatar en la recta final con un cabezazo que se marchó alto cuando Barthez ya estaba batido. Nada movió el marcador y, ocho años después, Francia volvería a luchar por el trono Mundial.

Final frente a Italia que tendría dos nombres propios, uno por bando: Zidane y Materazzi, que protagonizarían tres acciones clave en el partido. En la primera el italiano cometió penalti sobre Malouda, que Zinedine convirtió con rebote en el travesaño. Pocos minutos después, en el 19′, Materazzi remataría un saque de esquina haciendo el uno a uno, resultado con el que se llegó al tiempo extra.

Esa prórroga nos dejaría una imagen que formará parte no sólo de la historia de Francia en los Mundiales, sino de la historia del fútbol: la de Zidane abandonando un terreno de juego por última vez -había anunciado su retirada-, tras ser expulsado por propinarle un cabezazo a Materazzi. El destino del Mundial se definió desde los once metros, en una tanda de penaltis en la que los italianos no dieron ninguna opción a Barthez y en la que un sólo error, el de Trezeguet en el segundo lanzamiento, dejó a Francia sin su segundo título.

Once de Francia en la final frente a Italia
Once de Francia en la final frente a Italia

Convocatoria

Porteros: Barthez, Landreau y Coupet

Defensas: Boumsong, Abidal, Gallas, Silvestre, Thuram, Givet, Sagnol y Chimbonda

Medios: Vieira, Makélélé, Dhorasoo, Zidane, Saha, Diarra y Ribéry

Delanteros: Malouda, Govou, Wiltord, Henry, Saha y Trezeguet