Probablemente el Mundial de España 82 sea uno de los más espectaculares para el equipo de Francia, en todos los sentidos. También sería el mundial donde se dio a conocer el “Cuadrado Mágico”, esa alineación en la medular formada exclusivamente por cuatro jugadores de carácter ofensivo: Genghini, Tigana, Giresse y Platini.

A esta cita mundialista llegaron sembrando numerosas dudas. La fase de clasificación no fue nada sencilla,  ya que tuvo que enfrentarse a rivales como Bélgica, Holanda e Irlanda. Precisamente, ante esta última empató a puntos en la segunda posición, pero su mejor golaveraje  hizo que los galos viajaran más allá de los Pirineos. La selección francesa sería encuadrada en el grupo D, con Inglaterra, Kuwait y Checoslovaquia.

Ante los ingleses disputarían su primer partido en Bilbao, bajo un calor insoportable. Los 35 grados en San Mamés repercutieron en el estado físico de los franceses y también en el resultado. La selección francesa cayó por tres goles a uno debido en parte a los numerosos errores defensivos de la zaga de Michel Hidalgo. Dos goles de Robson y uno de Mariner, pudieron contrarrestar el empate de Soler antes de llegar al descanso. Battiston y Rocheteau tuvieron que dejar el campo por un principio de insolación. Francia ante esta derrota se veía obligada a vencer a la débil selección de Kuwait, que había empatado sorprendentemente ante Checoslovaquia.

En el Nuevo José Zorrilla de Valladolid, Francia derrotaría por 4-1 a la selección del Golfo Pérsico en un partido lleno de controversia. Un gol de Giresse sería anulado por el árbitro por orden imperativa del Emir kuwaití, quien presenciaba el partido en la grada. Este video de Canal+ que os exponemos a continuación, explica perfectamente los hechos. Genghini, Platini, Six y Bossis pusieron los goles franceses en el encuentro más estrambótico vivido en la historia de los mundiales.

El siguiente partido les enfrentaba a los checoslovacos, que venían de perder ante Inglaterra y se jugaban a vida o muerte su clasificación ante Francia. Didier Six adelantaría a los galos, pero Panenka de penalti empataría el encuentro a escasos minutos del final. Sin embargo, Francia sufriría hasta los últimos instantes, ya que Manuel Amoros salvaría con su cabeza un gol cantado en la línea de gol.

Los galos accederían a la siguiente fase de grupos, donde se verían las caras con Irlanda del Norte y Austria. En este caso la siguiente fase se dividía en cuatro grupos de tres equipos cada uno. El primero de ellos accedía a semifinales.

Francia no tuvo mayores apuros para derrotar a ambas selecciones. En el primer encuentro se impuso ante Austria con un gol de Genghini, y en el segundo, derrotaría con contundencia a Irlanda del Norte por 4 goles a 1, con dobletes de Giresse y Rocheteau. “Les Bleus” se verían en semifinales frente a la selección de Alemania.

Puede que sea uno de los grandes partidos en la historia de los Mundiales. El Alemania-Francia del 8 de julio de 1982 en Sevilla fue una de las mayores explosiones de júbilo y de tristeza en un partido de fútbol.

Los alemanes se adelantarían rápidamente con un gol de Littbarski en el 17’, sin embargo, minutos más tarde Michel Platini pondría las tablas en el marcador al transformar un penalti. Así, se llegó al descanso.

La segunda mitad fue un auténtico recital galo de ocasiones que finalmente no pudieron encontrar las mallas. Precisamente en ese segundo tiempo, se produjo la jugada desgraciada del partido. El portero alemán Schumacher salía a despejar un balón, con tan mala suerte que se llevaba por delante a Battiston, quien quedaba tendido inconsciente en el terreno de juego.  Debía haber sido penalti y expulsión, sin embargo el colegiado no decretó absolutamente nada.

La prórroga llegaría y los franceses seguían dominando el partido en juego y también en goles, porque Trésor en el 92’ y Giresse en el 98’ pondrían con ventaja a los galos. Sin embargo, Alemania no se vendría abajo y en apenas 10 minutos colocaría el empate en el marcador, para así llegar a los fatídicos 11 metros.

Stielike falló su penalti para poner con ventaja a Francia a falta de dos lanzamientos, pero Didier Six erró en el siguiente. En el último lanzamiento francés, Maxime Bossis con su fallo daría la oportunidad a Hrubesch de meter a su selección en la final, y así ocurrió.

El partido por el tercer y cuarto puesto disputado dos días después ante Polonia, acabó por destrozar todas las esperanzas galas depositadas en este Mundial. Lo que pudo suponer la primera final para Francia, derivó dejándola fuera de un merecido podio. En este caso, la Italia de Dino Zoff se llevaría su tercer entorchado.

Once de Francia frente Alemania.
Once de Francia frente Alemania.

Alineación: 4-4-2 (Cuadrado Mágico)

Portero: Jean-Luc Ettori (As Monaco)

Defensa: Maxime Bossis (FC Nantes), Marius Trésor (Girondins), Gérard Janvion (ASSE), Manuel Amoros (Monaco)

Medios: Bernard Genghini (ASSE), Michel Platini (ASSE), Alain Giresse (Girondins), Jean Tigana (Girondins)

Delanteros: Didier Six (Stuttgart), Dominique Rocheteau (PSG)

Tras este Mundial Francia se proclamaría Campeona de Europa en 1984 al vencer a España en el Parque de los Príncipes. Otro buen Mundial se vislumbraba en el horizonte galo años más tarde.