Giroud o Griezmann

No lo tiene claro. Nadie lo tiene claro. Nunca se ha tenido claro el once para un debut Mundialista. El primer partido siempre es el más decisivo y Deschamps, como seguramente el 90% de los entrenadores previos a un torneo de tal calibre, no las tiene todas consigo. Ante Jamaica, realizó una variación importante, y el experimento, le salió de maravilla. Quizás antes de este partido sí tenía más claro que Griezmann podía ser el titular en el debut ante Honduras, pero, al ver semejante exhibición de Benzema partiendo detrás de Giroud, uno invita a reflexionar sobre quien debe actuar el sábado ante la selección centroamericana.
Ante Jamaica, Francia avasalló a su rival. Lo machacó a límites incalculables. La selección africana llegaba con la moral alta tras haber plantado cara a Suiza, rival de Francia en el Mundial, incluso teniendo ocasiones para derrotarla. Este matiz hacía que Francia no pudiera confiarse pese al poco caché de su rival. Deschamps decidió variar por primera vez en mucho tiempo su esquema. Colocó a Benzema detrás de Giroud y sentó a Griezmann. Personalmente este cambio no surge de la nada. Surge de que él propio seleccionador sabe que en el próximo Mundial se va a encontrar a rivales replegados. Rivales que no te dejan metros más allá de la línea de 3/4 y rivales que exigen muchísimas variantes en ataque. Algo que Benzema y Giroud saben interpretar a la perfección.
Karim ya ha dado motivos suficientes de poder adaptarse a dos posiciones. Como nueve, su pausa y su serenidad a tan pocos metros del área le dan un aval a Francia que no tiene con Giroud. Esa capacidad de abrir defensas rivales con pasmosa facilidad permiten a Griezmann y Valbuena tener mayor influencia en el ataque francés, acentuado por las permutas de posición que tanto le gustan al jugador del OM. Gustándose de tal manera y con un Benzema dejando detalles de calidad, esta Francia aumenta su velocidad en transición, algo que puede ser idóneo de cara al debut ante la selección de Honduras, que tiene clarísimo a qué jugar ante los galos. Su repliegue y sus físico pueden inclinar de la balanza la titularidad de Giroud.
Cuando Benzema actúa detrás de Giroud, es otro futbolista. Completamente distinto al nueve. Si Francia ya de por sí es un equipo que sufre en transición ofensiva, cuando Benzema está lejos de la elaboración como nueve, se hace mucho más previsible. Si juntas a Giroud y a Benzema, el primero te permite que, por medio del desplazamiento largo superes prácticamente dos líneas de presión, además de descongestionar y liberar a los medio centros con su aguante y productivo juego de cara, el segundo es el recurso que expone lo que busca Deschamps con el 4-3-3. Junto a Valbuena, Benzema libera las llegadas por banda, pero sobre todo, la de los medio centros. Karim combina mucho por detrás de su posición inicial y eso hace que las defensas rivales duden si salir al cruce o por su parte, no dejar al descubierto su espalda. Al recibir tanto por dentro, lanzar paredes y dejar su banda libre, Evra es el gran beneficiado para poner centros laterales y buscar el potente y feroz remate de Giroud, además de los movimientos centrales de Matuidi o los recursos técnicos de Pogba en el área rival.
Partiendo de esta afirmación, Benzema también es un jugador que puede convertir el esquema en un 4-4-2. Ya se vio ante Jamaica, pero con Mousa Sissoko. Sin Sissoko, será difícil acoplar a Pogba a una banda, pero no a Matuidi, quien en su etapa en el Saint Étienne ya realizaba estas funciones con Perrin, y con excelente resultado. Benzema te da la posibilidad también de acoplarte a dos esquemas muy rígidos y tácticos a la hora de defender, algo que por su parte, Griezmann no lo tiene asimilado, debido a la libertad que le otorgan en la Real Sociedad en tareas defensivas. Benzema es también un recurso defensivo, más agresivo y menos atolondrado que el de Griezmann.
¿Quién jugará el sábado? Es muy complicado. Deschamps es un entrenador al que le encandila la llegada de los medio centros, siempre impulsada por un jugador con pausa y técnica. En el OM, Valbuena fue el recurso más utilizado por el técnico francés para exponer la llegada de M’Bia y para también, fortalecer los centros laterales hacia Brandao, que en éste caso haría de Giroud. El problema de aquel equipo era la poca compenetración en momentos de Valbuena, que pisaba todas las zonas centrales y el equipo no entendía mucho este movimiento. Karim es como Valbuena, Griezmann no es como Valbuena, y Giroud es un recurso idóneo para acabar la lentitud francesa en ataque posicional. Si tuviera que apostar, diría a que Deschamps alineará a Benzema. El Griezmann-Benzema-Valbuena tiene carencias en velocidad y no beneficia la superioridad en banda. Algo que con Karim, sí sucede, pero también por dentro, explotando la espalda de los medios rivales.