Jean-Pierre Adams, 34 años en coma

Fue hace treinta y cuatro años, el 17 marzo de 1982, cuando el ex internacional francés Jean-Pierre Adams caía en coma después de un error médico. Desde entonces, nunca se ha despertado.
Con Marius Trésor formaba la garde noire (la Guardia Negra). Una expresión con connotaciones colonialistas, pero que demuestra perfectamente la imagen de seguridad que los dos hombres daban a la selección francesa, y eso que jugaba como delantero centro hasta sus 22 años. Fue Firoud Kader, entrenador del Nîmes Olympique, que decidió ficharlo en 1970. El franco-senegalés acababa de ganar la final del campeonato de Francia amateur con el Entente de Fontainebleau. Debuta con el equipo B de Division d’Honneur pero su talento emerge rápidamente en el centro del campo. Su progreso es tal que en 1972 conoce su primera selección con Les Bleus. Su primer partido internacional será en un torneo celebrado en Río de Janeiro, contra una selección del continente africano.
Un continente que Jean-Pierre Adams abandonó en el 1958, a los diez años. Su abuela, que lo crió, lo apunta a una escuela religiosa de Montargis. La mujer regresa al continente y Jean-Pierre es criado por una pareja de jubilados de un pueblo de los alrededores. Después de la graduación, Adams trabaja para un fábrica de productos de caucho y juega en distintos clubes de la región del Loiret. Su primer paso hacia el profesionalismo sucederá cuando con su amigo Beudot se van a jugar al Entente de Fontainebleau. Adams se impone rápidamente, pero pierde a su amigo en un accidente de coche, en la que Jean-Pierre sale indemne. Es la primera gran tragedia de su vida.
Atlético, voluntario, Adams tiene dificultades a nivel técnico. Mejorará muchísimo a ese nivel en el Nimes Olympique. En el 1973 ficha por el Niza, uno de los mejores equipos franceses de la época. A medida que avanza su carrera, el franco-senegalés se pone a jugar en una posición cada vez más retrasada en el campo, acabando en el centro de la defensa. Su carrera al más alto nivel no durará. En 1976, ya sabe que juega su última selección con la suprema francesa. El cambio de seleccionador y su fichaje por el PSG en 1977 acabarán con su carrera internacional. Joven y ambicioso club, El París Saint-Germain combinará los problemas deportivos con los escándalos fuera del terreno de juego. El jugador se quedará dos temporadas.
Al final, Adams siempre ha considerado su carrera profesional como una especie de feliz accidente. Aprovechó cada minuto y cada día. En 1981, un partido entre ex del PSG y del Auxerre homenajea su carrera. La celebración se lleva a cabo en Chalon-sur-Saône, donde el defensa sigue jugando en amateur en Division d’Honneur. En Chalon, Adams abre una tienda de deportes. Padre de dos hijos, el hombre se dedica a su nueva vida fuera de la cancha cuando un tendón roto le obliga a pasar por el quirófano. «Todo va bien, estoy en gran forma. A las 11 me operan. Piensa en mí y ven a buscarme dentro de una semana, y que no se te olvide las muletas». Estas son las últimas palabras que dirá Jean-Pierre Adams, el 17 marzo de 1982 antes de entrar en la sala de operaciones. El hombre nunca se despertará, víctima de un terrible error del anestesista. Desde entonces, su esposa Bernadette, se ocupa de él en Rodilhan, cerca de Nîmes. Estadios, gimnasios llevan su nombre, como si se tratara de un difunto. Jean-Pierre Adams tiene hoy 68 años y sigue en coma.