El francés Just Fontaine, máximo goleador en un sólo Mundial con 13 tantos en Suecia 1958, recibió ayer la Bota de Platino por su hazaña, durante la ceremonia de apertura del 64° Congreso de la FIFA, que tuvo lugar en Sao Paulo.

Con sus goles en 1958, Fontaine llevó a Francia a lograr el tercer puesto en el Mundial de Suecia. Una proeza goleadora que desgraciadamente en esa época fue oscurecida por el primer título mundial del Brasil, en el que militaba un joven de 17 años conocido como Pelé. Fontaine logró marcar trece goles en un sólo Mundial, y en tan sólo seis partidos. Proeza que no ha sido igualada desde entonces.

Fontaine estuvo muy emocionado al a recibir su premio de manos de Ronaldo y de Michel Platini, y lo manifestó con esas palabras: «Este premio es único y está bien porque yo soy único y estoy muy orgulloso de recibirlo. Quiero agradecer a Joseph Blatter por mantener su promesa y a Gary Lineker, él sabe por qué, por recibir este premio». El francés dedicó su galardón a su mujer y a sus compañeros de equipo de 1958.

Fontaine recibió la Bota de Platino debido a que cuando logró sus 13 goles no existía la Bota de Oro, recompensa por la que se premia al máximo goleador del Mundial. Apareció en el Mundial de España de 1982 y el primer ganador fue el italianl Paolo Rossi.