La cantera del PSG era hasta hace poco una de las mayores fuentes de ingresos del equipo capitalino, sumergido en plena crisis económica y sin hambre de luchar por título alguno. Antes de la llegada de Nasser Al-Khelaïfi, nadie hablaba de dinero. Nadie porque no se puede hablar de algo que no hay. Pero cuando llegó el jeque, el PSG comenzó a gastar, a gastar, y a volver a gastar dinero. Se habla mucho de lo bueno que es el PSG en las inferiores de Francia pero lo cierto actualmente es, que cuando un canterano del conjunto parisino llega a la mayoría de edad, su agente tiene el verano más ajetreado de sus vidas, buscando y buscando a su jugador equipos, obviamente con un potencial muy inferior al del PSG.

Comencemos con esta historia de jugadores que ha desaprovechado el PSG en las últimas temporadas. Han sido demasiados, pero aquí vamos a repasar a los que más caché aunaban, y, que más futuro se les preludiaba. El primero de todos fue Illan Boccara (Boulougne, 1991). Era un medio centro defensivo con una jerarquía y un rigor táctico descomunal que en 2010, justo cuando llegó Al-Khelaïfi, ya se había adentrado en alguna convocatoria del primer equipo. Eso, unido a que ha sido un habitual de las inferiores de la selección holandesa le hacían poseer un futuro deslumbrante. Pero la llegada del jeque le mandó al filial otra vez e Illan no recibió ninguna llamada ni de Kombouare ni de Ancelotti, así que en 2012 partió al Ajax, a su país, a sentirse más valorado que una cantera que tan siquiera le ofreció la renovación cuando era capitán del segundo equipo del PSG.  La temporada pasada jugó cedido en el Évian y aunque sólo disputó nueve encuentros, fueron suficiente para demostrar sus grandes cualidades. Esas que en París no pudo explotar.

Boccara no tuvo oportunidades en París.

Siguiendo el ejemplo de Illan Bocarra, otro futbolista que estaba llamado a liderar el PSG en pocos años a su corta edad salió de Francia rumbo Inglaterra, sin ningún esfuerzo del PSG en retenerlo. El damnificado esta vez fue Moussa Dembele, que teniendo 16 años, ya jugaba en el filial del conjunto parisino. Futbolista rápido, físico y goleador, el Fulham se lo llevó consigo en una operación gratuita, que ni tan siquiera el PSG pudo hacer algo. Dembelé estuvo muy cerca de hacer la pre-temporada con el PSG en 2012, tras haber realizado una brutalidad de torneo en 2011 en la primera Al Kiss Cup, donde fue pichichi. No quiso renovar al ver la calidad en ataque del primer equipo y en el Fulham a sus 18 años ya ha tenido minutos en ciertas ocasiones, cosa que en el PSG ahora mismo sería imposible.

En el mismo 2012, Abdallah Yaisien (1994) recibía la dura noticia de que no iba a tener ficha en el primer equipo del PSG, tras haber cosechado una de sus mejores temporadas en el filial parisino. Yaisien era el clásico media punta físico que la esconde como nadie y que es el que más asistencias otorga del equipo. Para más inri, era ese tipo de jugadores que llegan con una facilidad abrumadora y que en defensa, gracias a su privilegiado físico, trabaja como un minero en el último día de trabajo. Yaisien dejó el PSG por falta de paciencia y se marchó a Italia, una liga acorde sus características y donde tampoco ha tenido muchas oportunidades.

¿Cuál es el problema de los canteranos que estamos analizando? Muy simple. Son jugadores que salen formados del PSG pero sin experiencia. El equipo parisino no ha entendido que cediendo a dichos futbolistas y después dejándolos realizar la pre-temporada con el primer equipo puede ganar mucho más que vendiéndoles a las primeras de cambio a un club extranjero. Partiendo de esta afirmación, cuando los canteranos del PSG salen del club, se encuentran fuera sin apoyos, con escasas oportunidades y sin apoyos del propio club. Claramente es imposible pensar que Bocarra puede hacerlo mejor que Motta en el PSG. Pero con una cesión y un retorno el contexto giraría radicalmente.

Sigamos. Hablabamos de Yaisien pero no hemos hablado del jugador que más reconocimiento internacional tiene de todos los canteranos del PSG. Jean Christophe Bahebeck (1933), lleva desde los cinco años en el PSG. Lleva desde los quince en las inferiores de Francia, y lleva esperando más que a papa a la piola, como diría esa gran canción. Vertical, fácil a la hora de desbordar y solucionador de transiciones en estático, el PSG no lo vendió. Esta vez nos hizo caso y lo cedió al Troyes en 2012. Fue clave para que el equipo, que a posteriori descendería a la Ligue 2, soñara con mantenerse hasta la última temporada. Grandes actuaciones con la sub20 francesa con la que fue campeona en Turquía hicieron pensar que Bahebeck esta vez sí podría tener un hueco en la difícil plantilla parisina. No fue así y Blanc lo cedió al Valenciennes, donde también descendió pero esta vez con un protagonismo inferior al de una hormiga que busca comida en medio de la naturaleza. La salida de Mènez puede abrirle una oportunidad esta temporada en el conjunto de Blanc. De momento hace la pre-temporada y es la gran esperanza de aquellos futbolistas que no pudieron triunfar en el PSG y que desean mayor protagonsimo para una cantera que es fundamental en cualquier equipo, sea cual sea el nombre.

Bahebeck, gran esperanza de la cantera del PSG.

Al lado de Bahebeck, presente en todas las inferiores junto a él ,como hermanos por el camino, se encuentra Alphonse Aréola (1993), uno de los mejores porteros jóvenes del fútbol francés. Quizás la mayor aparición tras la de Lloris en 2005 en el Niza. Hábil de reflejos, dominador del área pequeña y con una serenidad impropia de un jugador de su edad, Aréola está viviendo uno de sus mejores momentos de su carrera. Cedido en el Lens la pasada temporada, volverá otra vez al norte para liderar en la portería a uno de los proyectos más innovadores de la Ligue 1. Fue clave para que el equipo de la Gaillete volviera a la primera división francesa. También determinante en las inferiores de Francia, el problema del PSG es saber cuando va a jugar Aréola con el primer equipo. Sirigu es inamovible y para un portero de sus características es imposible hacerle competencia con el joven francés. Por ello, en el presente curso, Aréola seguirá cedido en el Lens. Vale, ¿y la próxima? Porque Sirigu tiene hasta 2017 contrato y Aréola ya será un hombre. Otro como Chantôme a sus 24 años puede decir que tuvo oportunidades en el primer equipo parisino durante dos temporadas, hasta los fichajes de Motta y Verratti, cuando tuvo que buscarse una cesión al Toulouse, donde seguirá la próxima temporada, aunque también perteneciendo al PSG.

Aréola seguirá en el Lens esta temporada.

Los que ya seguro que no vestirán la camiseta del PSG nunca más son Kingsley Coman, otra promesa emergente fichado por la Juventus a coste cero, y los centrales Löik Landré y Antoine Conte, fichados por el Lens y Reims respectivamente. Son varios de los ejemplos de una cantera que tiene muchísimos jugadores que pueden ser aprovechados, pero que por culpa del dinero, se han convertido en secundarios. Rabiot puede ser el siguiente en salir del PSG, y eso que esta temporada ha tenido protagonismo en determinados tramos de la temporada. Si deja salir otra vez a su medio centro más prometedor, el PSG seguirá dejando claro que prefiere la cartera a la cantera.