La opinión de François Miguel: La eterna telenovela marsellesa

Como es sabido, el tiempo de los partidos amistosos es un desierto para cualquier hincha de fútbol que se precie. En Francia, entre la victoria contra España y el empate contra Serbia, los periódicos comentaron, con cantidad de detalles,la personalidad de Marcelo Bielsa, el nuevo entrenador del Olympique de Marseille. Hacia años que Francia no había tenido en su Liga un míster extranjero de tan alto nivel: Carlo Ancelotti primero y ahora el argentino aparecen como incongruencias en el fútbol galo. Tras la partida del Italiano del Paris Saint-Germain, otro míster famoso pone de manifiesto la excepción deportiva francesa. Francia, ese país que solo empezó a sentir interés por el fútbol en 1998 y que tuvo valor para poner en tela de juicio los métodos de «Carletto».

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Con la llegada del hombre de Rosario, Vincent Labrune, considerado como un presidente que no conoce nada el fútbol, ha cumplido une acción magistral. Amigo de Pep Guardiola, leyenda de los Newell’s Old Boy, Bielsa acababa de salir de un año sin banquillo. Dejó al Athletic Bilbao tras dos temporadas de éxito (final de la Copa del Rey y final de la Europa League). Los octavos de la Europa League contra el Manchester United de Ferguson fueron verdaderas lecciones de fútbol, de movimientos y de técnica. Pero por desgracia, y según reza la canción, «las historias de amor acaban mal en general». La personalidad de Bielsa y su extrema exigencia con el conjunto vasco pusieron punto final a su trabajo. Todo eso, lo sabe Labrune. Seria un enorme error pensar que el presidente del Marsella no conoce a los hombres que representan su club. Labrune era el hombre de confianza de Robert Louis-Dreyfus, el dueño del OM fallecido en julio del 2010 y sigue siéndolo de su esposa Margarita. Entre la partida de Didier Deschamps y la llegada del Loco Bielsa, Labrune optó por Elie Baup en un periodo de transición.

Mientras que, al final de la temporada 2012-2013, Marsella alcanzó con éxito el segundo puesto del campeonato, acabó en séptimo lugar el 2013-2014, con cero puntos en la fase de grupos de Champions y con jugadores sin nervio (Mandanda, N’Koulou, Payet y Valbuena a veces). Esta nueva temporada es una apuesta importante para el club más premiado del fútbol galo: al cabo de tres años de obras, su nuevo estadio Vélodrome tiene una capacidad de acogida de unos 70.000 espectadores. Problema: como exaltar a la afición sin un equipo de alto nivel (?)

Deschamps ganó muchos títulos en tres años, pero no dio a la hinchada un juego lo suficiente atractivo. Baup, con medios muy reducidos, hizo lo que pudo, pero fue despedido en enero del 2014 y sustituido por José Anigo, el director técnico sin diplomas de entrenador profesional. Labrune es hombre de comunicación y conoce además el mundo de la finanza. Pues, resulta sencilla la ecuación: sin exaltación, queda vacío el estadio, lo que acarrea una baja de los ingresos. Por otra parte, la condición sine qua non es que el Marsella acabe la temporada en el podio. Al principio de la temporada, el objetivo era una calificación para la Champions, del Paris de los Cataríes y del Monaco de los Rusos.

Últimamente, con las partidas de Falcao y James Rodriguez, las cosas en el Principado van cambiando, lo que significa un rival debilitado. Marcelo Bielsa es un extraterrestre en el mundo liso del fútbol francés. Los DT no suelen hablar públicamente de sus relaciones con sus presidentes ni de la política de los dirigentes. Con un empate y una derrota en las dos primeras jornadas y conferencias de prensa algo extrañas, los medios galos se abalanzaron tales buitres sobre un posible «problema Bielsa». En otros términos, numerosos periodistas preguntaron -en serio- si los métodos del técnico argentino eran «Francia compatibles». 180 minutos para juzgar a un míster unánimemente considerado como un crack:¡ bienvenido en el Hexágono ! La novedad da miedo. Y Bielsa es una novedad mayúscula en un campeonato orgullosísimo de sus entrenadores locales. España, Europa y el mundo entero piensan que jugar sin 9 puro es un invento del Guardiolismo. Pero es un error: casi todos los equipos suelen hacerlo desde años en la Ligue 1.

Lo interesante en la forma de actuar de Bielsa, es su manera de no dar mas de lo que quiere dar. Los medios franceces prefieren palabrear durante horas sobre su estilo en vez de analizar sus palabras. Lo que dice Bielsa del funcionamiento del Marsella es terrible y evidencia no solo todos los problemas internos del club, sino también de todos los equipos de Ligue 1. No es de extrañar si Jean-Michel Aulas del Lyon y Loïc Féry del Lorient intervinieron en el debate a cerca de la posible dimisión del Loco. Resulto un poco patético, ya que Aulas y Féry no son conocidos para sus relaciones con los DT. Claro, Bielsa cambia de traductor cuando le da la gana, no habla mirando a los ojos a los periodistas y usa un humor peculiar («uno puede decir mucho en pocas palabras. Nosotros, estamos hablando desde 45 minutos y no hemos dicho nada»). También dice explicitamente que el dinero prometido para los traspasos (unos 35 M€) fuera una mentira del presidente y que la mayoria de los traspasos no fueron deciciones suyas. Es decir que es un patron deportivo sin reales poderes. Y lo dice a todos. Muchos interpretaron sus palabras como una falta de respeto a la institucion y a Labrune. Por ejemplo, Bernard Tapie, el presidente quien gano la Champion’s en 1993 y fue condenado el mismo año por corrupción, declaro en el periódico L’Equipe que era una vergüenza. Claro está que tratándose de vergüenza, el Señor Tapie sabe muchísimo.

A su manera, Bielsa manda mensajes claros a su presidente y a su aficion quien grita su nombre en cada partido. Casi toda la hinchada apoya al Mister y piensa que el trabajo del Argentino tarde o temprano funcionara. La serie de tres victorias (Guingamp, Nice y Evian TG) demuestra que sus jugadores oyen y entienden su discurso. En un comunicado oficial, Labrune afirmó que la polémica de los últimos días no tiene importancia. Sin duda, es una reacción inteligente a favor de los intereses superiores del Olympique de Marseille.

François Miguel Boudet

Periodista en Bein Sports y director de OutsiderFrance