Lille 0 – 1 Oporto: El Lille se echó a dormir

Este Lille-Oporto apuntaba alto cuando salió en el sorteo pero no parece que, de momento en esta ida, sea tan ‘espectacular’ como se preveía. El encuentro comenzó con la posesión del Oporto. Mucho toque, mucho mimo al balón y mucha tranquilidad en el equipo de Lopetegui. El Lille se limitaba a oler el balón, a seguir el esférico allá por donde lo llevaba el conjunto portugués. Girard salió con un blindaje especial en bandas, sobretodo la derecha, para evitar las internadas de Óliver Torres y así cortar una vía de ataque al Oporto. Béria + Corchia en la derecha y Souaré + Kalou en la izquierda. El marfileño ha jugado hoy tirado más a banda para lidiar con Brahimi y echar una mano a su compañero y dejar a Origi más solo en la posición de 9.

El equipo portugués fue el más activo ofensivamente y el que más buscó adelantarse en el marcador pero el Lille se encerraba bien, y en balones aéreos estaba Enyeama para despejar el peligro. A la par que táctica, ha sido sosa la primera mitad, donde el Oporto durmió la pelota y se limitaba a tocar y tocar en medio campo. El Lille apenas inquietó la portería de Fabiano debido a las pocas ocasiones originadas. No es que el conjunto lillois no quisiera, sino que el Oporto no le daba el balón. En el minuto 29 la polémica llegó al encuentro donde el árbitro no vio un penalti de Marko Basa sobre Jackson. El montenegrino le agarró y le tiró al suelo pero el colegiado mandó levantarse al colombiano.

En la segunda parte, el Lille comenzó igual que la primera. El Oporto se hizo dueño del balón pero al filo del minuto 50 tuvo una ocasión gracias a un cabezazo de Origi que se marchó por encima del larguero. Fue la ocasión más clara del Lille en lo que se llevaba de partido. Llegado el minuto 63, un centro de Tello que remató a los pies de Enyeama Jackson Martínez, Héctor Herrera lo convirtió en el 0-1 para el Oporto. Llegó bastante solo al rechace y la defensa del Lille no le vio venir. Lo mereció el conjunto francés tras su escueto partido. Y ahí no terminó la cosa. El Oporto seguía y seguía insistiendo en encarrilar el pase a la fase de grupos. Le pitaron un fuera de juego a Jackson Martínez que era ocasión clara de gol y el Lille se salvó por los pelos.

Girard probó la ruleta de cambios y dio entrada a hombres como Marcos Lopes o Ryan Mendes para incrementar el poder ofensivo y pareció dar síntomas de mejoría. El Lille no solo se juega meterse en fase de grupos, sino conservar piezas clave como Salomon Kalou o Río Mavuba, quienes pueden abandonar la disciplina francesa en busca de minutos Champions. La Europa League no sería una buena excusa para quedarse. Partido rácano de Kalou que el Lille ha notado en su rendimiento arriba. No ha sido buena idea que jugase tirado a la izquierda. Pasaban los minutos y el Oporto seguía buscando sentenciar el partido y echar casi el cerrojo al pase. El Lille seguía como un alma en pena por el césped y la gente no dejaba de apoyar. Hoy no se mereció semejante sufrimiento la afición del Mauroy. Mucho tiene cambiar su imagen este equipo para volver a convencer de hacer algo grande.