Lyon vs Saint-Etienne, ¿de dónde viene tanta rivalidad?

Este fin de semana se juega en el Geoffory-Guichard el derbi del Ródano. Un derbi que transciende más allá del fútbol y que sin duda es el derbi más auténtico del fútbol galo. Derbis como el del Atlántico, el de Garonne, los derbis corsos, o los derbis bretones no llegan al nivel de intensidad y pasión que genera éste. Incluso la rivalidad forzada entre PSG y OM no llega al sentimiento que produce el derbi del Ródano en las aficiones de Saint-Étienne y Lyon.

¿De dónde viene esta rivalidad?

Separadas por algo más de 50 kilómetros, las ciudades de Saint-Étienne y Lyon no pueden ser más distintas. La rivalidad entre ambos existe desde hace tiempo, pero desde hace unos años el nivel de la rivalidad entre aficiones ha subido mucho. Seguramente, entre otros factores, por la crisis económica. Ambas se encuentran en una región estratégica por donde pasan ríos importantes como el Ródano y el Loira, lo que propició una gran industrialización de la zona. Saint-Étienne se consolidó como centro minero gracias a sus minas de carbón.

Foto: loire.fr

La mayoría de los ciudadanos trabajaban directa o indirectamente para la minería lo que convirtió a la ciudad en una ciudad obrera. Por su parte, Lyon se especializó en los tejidos y la ciudad poco a poco fue creciendo económicamente, hasta convertirse en la gran ciudad que es hoy. Ambos clubes son la imagen de su ciudad. Aquel ASSE que maravilló a Francia y a Europa compartía alegrías con la ciudad, que era de las más prósperas de Francia. La escasez de carbón de los años 80 sumió a la ciudad en una grave crisis, que arrastró al ASSE a segunda división, y a compaginar años malos en primera, con años en segunda con riesgo real de bajar a tercera. Mientras tanto el OL era el reflejo de su ciudad. El fútbol cuando el ASSE era el mejor equipo de Francia poco importaba en la ciudad. Pero todo cambió con la llegada de Aulas. Con el equipo en segunda y sólo con tres Coupes de France en su vitrina, el OL, con una gran gestión, creció a lo grande, a la par que Lyon. Ascendieron, se consolidaron en Ligue1 y pasaron a dominar por completo el fútbol francés en algo más de una década.

Foto: olweb.fr

Los derbis siempre fueron intensos entre les Verts y les Gones, pero desde hace unos años la intensidad ha subido en todos los aspectos cada vez que se enfrentan. La situación económica es un factor clave. Saint-Étienne sufrió la situación de las minas y está buscando su futuro. El paro subió y la población lo decayó. Mientras, sus vecinos de Lyon ven como su ciudad crece y crece, cada vez con más multinacionales en su ciudad o área metropolitana. Estas diferencias de salarios entre dos ciudades tan cercanas aumentó la tensión entre los jóvenes y a la vez seguidores de ambos clubes. Y esta tensión se nota en los jugadores. Con bastantes canteranos en sus filas, los equipos son el reflejo de su hinchada, y esas ganas de ganar en todo al eterno rival se acaba notando en el césped, donde en cada partido acaba habiendo una tangana mínimo. Por no olvidar los recados en forma de bandera que se dedican ultras de uno y otro equipo, las provocaciones del ex entrenador del OL Rémi Garde, con las zapatillas de los ultras del Lyon, las frases siempre provocadores de Aulas y Galtier para sus vecinos. Cada semana previa al derbi se añade un nuevo capítulo a una rivalidad que cada vez es más pasional.