Mesloub buscará variantes

No va a ser una campaña sencilla en Bretaña. Ni para el Rennes, ni para el Guingamp, ni sobre todo, para el Lorient. Les merlus perdieron a su baluarte de los últimos 24 años en el banquillo, Christian Gourcuff, pero por su parte, decidieron apostar por la continuidad de su innovador estilo. Sylvan Ripoll, que lleva una gran cantidad de años junto al padre del jugador del Lyon, será el encargado de llevar las riendas del equipo la próxima temporada. Su inexperiencia como primero dejan dudas en el seno del equipo. No obstante, es un entrenador que como ya dijo Gourcuff hace tiempo, tiene unos conceptos tácticos demasiado excelsos, idóneos para el club.

Lo primero que va a tener que solventar Ripoll en el equipo son las bajas. Ya se ha ido Maxime Baca al Guingamp, también es probable que se vaya su mejor defensa, Bruno Ecuele-Manga y además, ha perdido a su máximo goleador de esta temporada, Vincent Aboubakar, al que se le va a unir Monnet-Paquet. Dos futbolistas rápidos, verticales y que solucionaban en determinadas ocasiones el embudo que creaban los equipos rivales al club bretón en transición ofensiva. El predominio por el balón ha sido la esencia de Gourcuff desde que llegara al club, y, temporada tras temporada, ha sido un equipo que siempre ha dado la cara ante los grandes, aunque sí es cierto que deja muchos espacios a la espalda de la defensa. Para más inri, el flojo rendimiento de Alain Traoré ha obligado a Ripoll a solicitar el fichaje de Mesloub, uno de los jugadores más prometedores y con más personalidad de la Ligue 2.

Mesloub ha sido de las pocas buenas noticias del Le Havre esta temporada. Las pérdidas en verano de Mendy o de su portero, Samba meses atrás comenzaron a debilitar a un equipo que hasta hace poco tiempo era uno de los candidatos a ascender a la Ligue 2. Mesloub se quedó pero vivió en primera persona la marcha de Mahrez a la segunda división inglesa, sin duda, su mejor socio durante el primer tramo de temporada. Aún así, el rendimiento de Mesloub, partiendo de una posición central, ha sido maravilloso. Terminó la temporada con 7 goles y 9 asistencias, demostrando estar capacitado para un liga mejor. El Lorient, que necesita un jugador que le haga competencia a Alain Traoré y que aporte algo distinto a esa línea de media-puntas,  ya que ni Sado Diallo, ni Coutadeur ni el propio Barthelme -En pocas ocasiones- han demostrado estar a la altura.

El caso es que Mesloub no es Alain Traoré. El jugador de Burkina-Faso siempre se ha caracterizado por su feroz llegada y su lectura de juego a la hora de driblar a sus rivales. Potencia, físico y sobre todo, agresividad definen a un jugador que hace poco menos de un año tenía a media Europa a sus pies, pero que por culpa de las lesiones, comenzadas en la pasada Copa de África de 2013, no ha podido rendir al nivel que él hubiera deseado. Con Mesloub, el Lorient puede juntarlos a los dos. No en la misma línea -Traoré suele jugar pegado al delantero, casi casi inmediatamente detrás- pero si en una variación táctica. Mesloub podría partir desde la banda izquierda, permutar, e iniciar asociaciones con Traoré. En caso de continuar Aliadière, el experimento puede ser interesante. Aliadière es un futbolista al que le gusta mucho bajar a recibir, combinar, e, incluso, iniciar una diagonal en la banda. Mesloub es un jugador que tiende a ir mucho hacia el centro para potenciar su potente disparo. Estas permutas son las que pueden aupar más la continuidad del estilo Gourcuff, basado en el toque, la profundidad en ataque y la presión. Algo que Mesloub atesora en el Le Havre, acostumbrado a llevar la batuta en una liga en la que premian las defensas cerradas, sin dejar espacios.

Mesloub llega a Bretaña para darle competencia también a Traore. El franco-argelino se siente aún más como partiendo por detrás del punta -También ha jugado de delantero centro, por lo que no se descarta verle ahí en alguna ocasión, en detrimento de un flojo Aliadière-, por lo que si Traoré sigue tan dubitativo y, Mesloub aumenta su proyección ofensiva, Ripoll puede dejar al africano en el banquillo, para quizás, querer tener más fases de posesión en ataque. Con Mesloub, un jugador de tanta movilidad y que puede ayudar a la salida de balón también, el equipo daría un salto de calidad en una línea que viene flojeando desde las salidas de Romao, Mvuemba y Lemina el pasado verano. Será interesante observar este matiz, ya que a Mesloub se le puede asignar una función que va más allá de su físico. Físicamente es óptimo, pero ha dado síntomas en el Le Havre de ser un jugador inconstante, como Traoré. Esta irregularidad puede ser un detonante en determinados momentos del partido, ya que el Lorient también es un conjunto al que sufre bajones en las segundas partes. Ahí es donde deberá aparecer la técnica de Mesloub para dormir tales encuentros. Su calidad, su pausa y su excelente cambio de ritmo hacen que este Lorient tenga motivos para confiar en la continuidad del legado de Christian Gourcuff.