Mikaël Silvestre y Robert Pirès debutan en la India

El central Mikaël Silvestre y el gran mediocentro Robert Pirès, han debutado hoy en la Indian Super League con Chennaiyin y Goa, respectivamente. Ambos jugadores han sido titulares los 90 minutos de un encuentro que ha terminado con un 1-2 para el Chennaiyin de Silvestre que hoy, por cierto, fue mediocentro defensivo. El ex jugador del Rennes, club donde debutó en 1995, tiene ya 37 años y está ultimando su carrera en una Liga donde están el mencionado Pirès, David Trezeguet, Adrian Mutu… Un montón de jugadores que están poniendo punto y final a sus trayectorias futbolísticas. Silvestre tiene en su palmarés con Francia dos copas Confederaciones (2001 y 2003) pero ningún titulo título a nivel nacional con un Rennes en el que estuvo tres años -hasta 1998-. Sí tiene en su haber 5 Premier League con el Manchester United, 2 Community Shield, 1 FACup y 1 Copa de la Liga. El central siempre fue indiscutible para Sir Alex Ferguson.

En cuanto al talentoso Pirès, decir que tiene ya 40 años y quiso seguir un año más en activo. En el Goa pondrá el broche a una carrera que le ha llevado a grandes éxitos. Lo primero de todo que fue campeón del Mundo en 1998 con la Francia de Barthez, Deschamps, Zidanecampeón de Europa en el año 2000 y doble campeón de Confederaciones, junto al ya citado Silvestre, en 2001 y 2003. Vamos, una generación de oro. Debutó en 1993 con el Metz con tan sólo 20 años. Estuvo cinco campañas allí donde ganó una Coupe de la Ligue en 1996 hasta que en 1998 el O.Marsella se hizo con sus servicios. Pasó allí 2 años en las que no logró ningún título. Luego llegaría su época dorada en el Arsenal donde estuvo hasta 2006. 2 Premier League (2003 y 2004) y una FACup en 2005. En 2002 fue elegido mejor jugador del año por la prensa inglesa, casi nada. Luego llegó a nuestro país donde estuvo con el Villarreal cuatro campañas, hasta 2010. Puso fin a su carrera en verano de 2011 tras dejar el Aston Villa. Hace unas semanas le ofrecieron un puesto en la india y decidió ponerse de nuevo las botas.