Con la marcha de Claudio Ranieri y la llegada inminente de Leonardo Jardim, los dirigentes monegascos van a tener que ocuparse de otros temas importantes este verano.

Actualmente, el Mónaco cuenta con una plantilla de 42 jugadores profesionales con contrato, de los cuales 13 han sido cedidos esta temporada. Una auténtica barbaridad que supone que el club tendrá la obligación de vender mucho más de lo que hizo el pasado verano.

De momento, sólo se tiene la certeza que Flavio Roma dejará el equipo y se retirará como jugador del fútbol profesional. Berbatov, que acaba contrato este verano, debería firmar un nuevo contrato para dos temporadas más: el club está muy satisfecho con su rendimiento. En cuanto a los jugadores que vinieron cedidos al club del Principado, sólo Fabinho tendría oportunidades de quedarse. El club ya ha anunciado a Sergio Romero que no formará parte de la plantilla la próxima temporada y que regresará a su club de origen, la Sampdoria.
Eric Abidal todavía no sabe lo que hará la próxima temporada. El galo está a la espera de poder hablar con el nuevo entrenador para ver si cuenta con él o no, ya que la defensa será unas de las principales preocupaciones de este verano. Abdennour que llegó lesionado debería ser titular en la defensa central, pero… ¿Con qué jugador a su lado ? Carvalho y Abidal se hacen cada vez más viejos e Isimat-Mirin no ha demostrado que tiene las cualidades de un titular indiscutible. Jugadores cedidos como Kagelmacher, Medjani, Ndinga e incluso Traoré deberían ser vendidos mientras otros como Tisserand o Borja López reincorporarán la plantilla del Mónaco.

Si está claro que el Club buscará  fichar para seguir creciendo, también tendrá que tener en cuenta la regla del juego limpio financiero ya que los gastos de este verano entrarán, en septiembre de 2015, en la contabilidad jurídica instaurada por la UEFA y Michel Platini. La regla es muy sencilla: no se puede gastar más de lo que se gana. Lo que supone que el Mónaco no podrá invertir tanto como lo hizo el verano pasado. Los ingresos del club son flojos tanto a nivel de marketing como a nivel de las entradas o de los derechos de televisivos. El Mónaco tendrá que vender.

Ausente del escenario europeo desde la temporada 2005/2006, los monegascos jugarán la prestigiosa Liga de Campeones. Sin embargo, el equipo se situará en el cuarto bombo del sorteo, lo que tendrá como consecuencia estar en el mismo grupo que, por lo menos, dos otros grandes equipos de Europa. El equipo pasará de un partido por semana a dos. Supone una plantilla de calidad.

Por otra parte, el nuevo entrenador va a tener que elegir una táctica en el terreno coherente. Con James Rodríguez como titular, la cosa es bastante simple: 4-4-2 con el colombiano en número 10, ya que no llega a jugar en las bandas. A veces Ranieri cambiaba dos a tres veces, en el mismo partido, de táctica. El Mónaco deberá primero construir una táctica alrededor de una columna vertebral con James, Moutinho Toulalan y Falcao, todos jugadores axiales, que forman parte indiscutible del proyecto monegasco.