Con Sergio Rico se cumple el deseo de Thomas Tuchel

Sergio Rico

Sergio Rico se ha convertido en nuevo guardameta del Paris Saint-Germain. El Sevilla le ha cedido con opción de compra por algo menos de 15 millones de euros conjunto parisino. Portero internacional con la selección española, Rico estuvo cedido la temporada pasada en el conjunto londinense del Fulhma. A sus 26 años, aterriza en la capital gala, para ser el portero suplente de Keylor Navas, que también va a ser nuevo refuerzo en el campeón de Francia.

«Estoy muy emocionado de unirme a Paris Saint-Germain hoy. Todos en Europa conocen la extraordinaria dimensión que ha tomado este club en los últimos años. ¡Será un honor formar parte de este grupo de una calidad excepcional y en el que tendré el placer de codearme con varios compatriotas! Me esforzaré todos los días para ayudar al club a ser el mejor en Francia y en Europa. ¡Es una aventura maravillosa que comienza el día que cumplo 26 años!”, dice Sergio Rico en la web del club.

Para Thomas Tuchel, lo bueno del ex jugador del Sevilla es que sabe que su cometido va a ser el de portero suplente. La temporada pasada tuvo dos porteros en teoría titulares como Gianluigi Buffon y Alphonse Areola, que supuso un verdadero problema. Ya que en muchos encuentros se alternaban, aunque fue en los partidos más importantes donde la experiencia del italiano ganaba a la juventud del francés. Pasó algo parecido hace un par de temporadas con Areola y Trapp que se repartieron también los partidos con Unai Emery, para una temporada más tarde ser el galo el titular indiscutible para el técnico vasco. Aún así, el portero alemán fue fichado para ser titular por delante de un Sirigu venido a menos. Pero la siguiente campaña, como se ha comentado anteriormente, pasó a ser suplente de Areola.

Por tanto, hacía bastante tiempo, desde la época de Sirigu con Douchez, hace cinco temporadas, que ese rol de portero titular y portero suplente no existía en París. Por ello, al menos, con la presencia de Navas y Sergio Rico, volverá esa tranquilidad a la portería del equipo parisino que había demandado el técnico alemán.