Subcampeones en Toulon y con un futuro prometedor

Hace unos años se podría considerar que la mayoría de edad, futbolísticamente hablando, podría estar entorno a los 28 años. Sin embargo, a día de hoy, la “virginidad” con el balón se pierde mucho antes. Probablemente va en relación a la sociedad. Los jóvenes aprenden y aprehenden los consejos e indicaciones de sus mayores con una gran rapidez, y esto se traslada por tanto a sus laborales dentro y fuera de la cancha.

El Festival de Toulon sirve en buena medida para ver quien antes de los 20 años está preparado para afrontar con madurez su devenir futbolístico. Y es que en este torneo han brillado los mejores jugadores del planeta, aunque bien es cierto que muchos de ellos se han quedado en “eternas promesas”.

En Francia ha ocurrido lo que contamos. Jugadores de mucha categoría han brillado en este torneo, véase el caso de Thierry Henry, David Ginola o Rio Mavuba. Sin embargo, otros se han quedado en el olvido como Arnold Mvuemba o Ricardo Faty, quienes fueron elegidos mejores jugadores de este torneo y ahora han caído al más profundo ostracismo.

En este torneo de 2014, a pesar de no haber conseguido alzar el trofeo, los galos han demostrado que tienen un futuro prometedor. La derrota en la final frente a Brasil por 5-2 no demuestra ni mucho menos lo que durante este torneo se ha visto.

Francia es una selección compacta, un bloque liderado en cada línea por jugadores con muchísima calidad y sobre todo de mucho carácter. En la portería, se ha demostrado que el futuro se llama Paul Nardi. El guardameta del Nancy ha sido uno de los grandes salvadores de su equipo con extraordinarias paradas cuando ya parecía totalmente batido. Muy superior a su compañero Hassen. Además ha sido elegido como mejor portero del campeonato.

En defensa la voz cantante la lleva Naby Sarr. El campeón del mundo sub20 y defensa central del Lyon, es un auténtico líder dentro y fuera de la cancha. Sus casi dos metros de altura suponen un impedimento para los delanteros rivales. Va a ser difícil hacerle un hueco en un futuro en la selección, ya que tiene por delante centrales de importancia, aún así está muy por encima de los otros dos centrales, Kone y Conte.

En los laterales tenemos dos carrileros largos como son Amavi e Ikoko, quienes se apoyan muy bien con los extremos y con los mediocentros. Destacar también a Pellenard y a Moreira, quienes perfectamente pueden entrar en el once de este combinado haciendo olvidar incluso a los titulares.

En la medular del 4-3-3 nos encontramos a un trivote que va a dar mucho que hablar: Bakayoko, Rabiot, Honou. El del Rennes es un fiero marcador, gran defensor, es el típico mediocentro defensivo francés muy físico. Por delante, Adrien Rabiot es quien maneja el tempo del partido, él decide a qué velocidad se debe ir, obviamente es el jugador del que todo el mundo tiene que estar pendiente, es por donde el balón va a pasar sí o sí. A su lado, el otro jugador del Rennes, Adrien Honou. No tan espigado como los dos anteriores, se podría considerar como el 10 de este equipo, pone la clase y los detalles técnicos, el manejo de balón y la verticalidad. Ha hecho un torneo muy meritorio.

También destacar a Benjamin Bourigeaud, el joven jugador del Lens, que no tiene ningún problema en llevar la voz cantante en tareas ofensivas ayudando también mucho en el trabajo defensivo.

Por delante, en esa línea de tres aparece la experiencia de Bahebeck. El jugador del PSG está curtido en mil batallas gracias a sus cesiones en equipos de menor nivel, en los que ha tenido minutos y ha podido formarse como un jugador muy completo. Su rapidez y su buen disparo, le han servido para llevarse el trofeo como máximo goleador del torneo, gracias a sus dos tantos de hoy. Además, se puede desenvolver en punta o en un extremo, intercambiándose con Hadi Sacko, un jugador que en el primer partido jugó como delantero centro, pero que poco a poco se ha ido trasladándose a la banda, donde se ha sentido más seguro  al aprovechar también su rapidez.

Del jugador que quizás, nos hayamos sentido un poco decepcionados ha sido de Lenny Nangis, quien no ha acabado de convencer a Ludovic Batelli. Era el 10 del equipo, pero se ha sentido totalmente ausente en el torneo, y un jugador de esta categoría no debe fallar en este tipo de citas.

Una cita que si han aprovechado jugadores destinados a ser suplentes en este conjunto como Saïd, Haller, Laborde o Abdullah, quienes han sabido desempeñar su rol secundario de maravilla. Siendo incluso revulsivos en las segundas mitades.

Nos marchamos de Toulon con un muy buen sabor de boca a pesar de la contundente derrota sufrida frente a la todopoderosa Brasil. Y lo positivo que sacamos es que Francia tiene un futuro prometedor: Subcampeones en Toulon, Subcampeones de Europa sub-19 y Campeones del Mundo sub-20. Los problemas que tiene Francia en el presente se pueden solventar en un futuro con esta gran hornada de futbolistas.