¿Sueño o realidad?

Prototipo de futbolista brasileño sin técnica, insatisfecho, feroz, y demoledor en su faceta. Evaeverson Brandao no es el mejor futbolista ni por asomo de la Ligue 1, ni el más técnico, ni el más rápido, ni el más potente ni nada por el estilo. Su labor en el campo siempre ha sido la de fanfarronear a su defensa durante los 90 minutos, la de incordiarle para que no se siente cómodo nunca y la de decidir un título en el que nadie apuesta un euro a que él va a marcar. Así es el jugador que sueña con jugar el Mundial de Brasil con la selección francesa.
El delantero brasileño declaró a L’Equipe el pasado viernes que iba a obtener la nacionalidad francesa pronto, y que además, estaba dispuesto a ir al Mundial con los colores azules. A simple vista, el aficionado al fútbol apenas ha oído hablar de Brandao si no es brasileño, francés o ucraniano. En primer lugar, en Ucrania, Brandao se convirtió en uno de los mejores delanteros brasileños de Europa. Llegó a estar en una pre-lista de la ‘Caraninha’ pero una lesión le privó de cumplir un sueño que lleva arrastrando desde que era muy pequeño, cuando sus problemas en la garganta le provocaban obesidad y problemas a la hora de acabar los partidos. Por suerte, Brandao aprendió en Brasil que con trabajo todo llega. Así se curtió en lo más profundo del físico fútbol ucraniano en el que saltó a la fama. Para el fútbol español, Brandao es un personaje poco querido. Es poco querido en todos los sitios dónde va, pero si hay un lugar donde le odian, es en Barcelona. En 2007, en un partido de Champions League disputado con el Shakthar, Brandao se encaró con prácticamente todo el equipo catalán. Eso sí, al acabar el encuentro, los medios ucranianos destacaron al delantero como principal artífice de aquella victoria, ya que con sus piques había conseguido desestabilizar al conjunto catalán.
En segundo lugar, Brasil vio nacer a Brandao y también transformarse. En 2012, el OM tuvo que cederlo al Grémio debido a unas acusaciones que hicieron mucho daño en su persona. Se le acusó de violar a una mujer cuando ambos iban ebrios, y de maltratarla durante una noche en París. Por falta de pruebas, Brandao quedó absuelto y en Brasil, su comportamiento fue distinto y acumuló unas cifras goleadoras muy positivas. Quizás ese efímero paso por Brasil fue el punto de inflexión en la vida del jugador brasileño.
Brandao creció, se transformó y maduró. El fútbol cambió para él. Pasó de ser indiscutible en Marsella a repudiado por la afición. Él, consciente de que apenas iba a jugar, se limitó a cumplir su trabajo como un profesional. Deschamps siempre lo defendió a muerte. Con el actual seleccionador francés, Brandao ha vivido los mejores momentos de su vida. Ha sido clave en los cuatro títulos que el francés ganó en Marsella durante sus cinco temporadas en el club. ¿Qué aficionado del OM no recuerda aquel gol en semi-finales de la Coupe de la Ligue en 2011 para ganar al Auxerre y clasificarse a la final de un torneo que acabaría ganando? ¿Qué aficionado del OM no recuerda su gol al Inter en 2012 en los octavos de final de la Champions League, poniendo fin a una racha de 19 años sin estar en los cuartos de final de la máxima competición continental? ¿Qué aficionado del OM no recuerda su gol al Lyon en la prórroga de la final de la Coupe de la Ligue de 2012, entrando en el minuto 100 y marcando dos minutos después? Es evidente que pese a que no es un jugador destacado por sus cifras goleadoras, tiene un ‘feeling’ para las citas importantes.
Deschamps quería renovar a Brandao de por vida en el OM. El francés se comprometió con la selección francesa y sus caminos se disiparon. Brandao fichó por el Saint Étienne y volvió a ser decisivo en su competición fetiche, la Coupe de la Ligue, donde marcó un gol también en la final ante el Rennes, rompiendo una racha de sequía para ‘Les Verts’ de casi 33 años sin conseguir un título. Brandao sigue rompiendo murallas adversas. A sus 33 años, los mismos que le daban por acabado le acaban venerando en un contexto verosímil al de hace varias temporadas. Siempre ha sido un ganador por su espectacular olfato goleador, que contrarrestan sus limitadas capacidades tácticas.
Sus opciones de ir con Francia
Dando mi punto de vista objetivo -También me declaro fan absoluto de Brandao-, quiero dar varias razones por las que Brandao puede ir al Mundial, y otras por las que tiene muy complicado ir a Brasil.
1) Mundial en su país, principal aliciente.
Descartada la opción de ir al Mundial de Brasil con su selección natal -La misma Caraninha-, Brandao puede ser una joya para la selección francesa en este sentido. Se ha criado en Brasil, sabe como es su fútbol, en qué consiste, y qué hay que hacer para conseguir la gloria. Su veteranía y sus ganas de triunfar en su país, demostrando que tiene nivel para una selección de primer nivel, son motivos suficientes para ver a Brandao enfundarse la camiseta de la selección francesa.
2) Perfil de delantero que no tiene Francia.
La selección francesa cuenta con dos delanteros actualmente de gran nivel, de perfiles contrastados pero que no se asemejan en nada a Brandao, un jugador que cumple los requisitos para ser un revulsivo y castigar a defensas agotadas en partidos que se le ponen muy complicados a los galos. Benzema y Giroud son muy técnicos pero no tienen esa mala leche que si tiene Brandao a la hora de poner en apuros a las defensas rivales. Por ello, su convocatoria no es una utopía.
3) Deschamps le conoce bien.
Didier Deschamps conoce a Brandao de maravilla, quizás el entrenador que más. De 2008 a 2012 el brasileño estuvo en sus filas, y además de ganar cuatro títulos, fue decisivo en la consecución de algunos torneos, entre ellos dos Copas de la Liga y una clasificación para los cuartos de final de la Champions League. De ahí, que las pocas posibilidades que tiene Brandao de ir convocado con Francia son si Deschamps permanece en el banquillo.
Razones para que no vaya:
1) Alta competencia en ataque.
Partiendo de la base de que Benzema y Giroud son fijos e inamovibles para Deschamps, Brandao tiene que luchar con una amplia nómina de delanteros para ir al Mundial de Brasil como hipotético tercer delantero, ya que no es seguro si Rémy viajará como nueve para dejar una vacante en la banda derecha que puede ser para Lacazette. Si es así, Brandao tendría cero posibilidades de acudir a la reunión. Pero pongamos que Rémy irá como extremo. Ahí es donde Brandao parte con ventaja a Gignac -Deschamps no es muy de él y tuvieron problemas en el OM- y Gomis, un perfil similar a Giroud y que no atraviesa su mejor momento de forma.
2) Su díscolo temperamento le perjudica.
Como ya he dicho anteriormente, Brandao es un jugador al que su cabeza le ha jugado malas pasadas a lo largo de su carrera. Y en un vestuario tan polémico como el de la selección francesa, que ha vivido momentos muy turbios en los últimos torneos, su situación puede perjudicar. Lo cierto es que ya ha moderado su comportamiento, pero sigue dejando algunos gestos que se pueden evitar en un campo de fútbol.
3) No le gusta al público francés.
Brandao ha pasado de querido a odiado en Francia. Las acusaciones de violador al jugador del Saint Étienne no cesan y muchos ultras de diferentes equipos franceses le han increpado en múltiples ocasiones por el hecho de estar relacionado en este tipo de temas que no gustan a nadie. Pese a que fue inocente, para la prensa rosa francesa, este hecho fue relevante para que Brandao no volviera a pisar Francia durante mucho tiempo. El hecho de no tener a la afición a favor puede jugar en la contra de Brandao, si es que tiene posibilidad alguna de ir a Brasil.