Toulouse, ¿un ladrón entre los jugadores?

¿Qué pasó el pasado 11 de abril en el centro de entrenamiento del Toulouse? La respuesta a esta pregunta vale oro… Ese día, el delantero del Toulouse Max-Alain Gradel, presentó una denuncia ante la policía por el robo de un reloj de oro de marca Rolex. La misma mañana, Gradel entrenó con el grupo profesional y dejó su reloj en el vestuario. A su regreso, no lo encontró, y es que el precio ronda unos 10.000 euros. Frustrado por haberlo perdido, el jugador de 30 años, cedido por el Bournemouth hasta el final de temporada, fue a la policia a presentar una denuncia unas horas más tarde.

Queda por saber la identidad del culpable. ¿Es la obra de uno de sus compañeros de equipo o de una persona fuera del club que consiguió entrar dentro del local? Es difícil de saber. Sin embargo, el acceso al vestuario está prohibido al público. Pero entrar sin ser visto no es imposible, ya que 7 días después de los hechos, la directiva del club de Toulouse presentó una denuncia contra X tras detener a una persona que caminaba libremente en el centro de entrenamiento, lugar estrictamente reservado a los jugadores. Un asunto que cae bastante mal ya que el TFC lucha para la permanencia en la élite, con un partido vital este domingo contra el Lille en casa.