Tres cocos se van de la Coupe de France

La Copa francesa es de esas pocas copas que hacen soñar a un jugador amateur con llegar a poder disputar una final ante casi 80.000 personas. Es ese torneo que no premia al equipo grande, sino que hace una especie de revolución francesa y establece una constitución deportiva que defiende la igualdad de la nobleza (Que son aquí los equipos profesionales) y los burgueses (Que son aquí los equipos no profesionales)
Foto vía Marca.com.
Si ayer el OM caía derrotado por 4-5 ante el Niza en un partido de locos, hoy ha sido el turno de dos equipos grandes y que partían como favoritos para llegar muy lejos en el torneo más antiguo del país galo. Bueno, uno defendía título y por tanto la victoria le exigía aún un aliciente mayor para conseguirla.
El Girondins tuvo que viajar a Córcega para enfrentarse al modesto FAIRM Île-Rousse Monticello, un equipo de una isla de 300.000 habitantes que no está ni entre las cuatro primeras divisiones del fútbol francés. Este equipo se fundó en el año 2008 debido a una fusión entre el Île-Rousse y el AS Monteciello en dicha temporada. Su mejor resultado ha sido una cuarta posición en también la cuarta división francesa y su mejor resultado en la Copa Francesa había sido el de clasificarse para los 1/64, por lo que su eliminación tenía que estar al caer. Y más si llegaba el Girondins de Burdeos, actual defensor del título y uno de los favoritos en la Copa para revalidar su entorchado. Los hombres de Gillot no reservaron a muchos jugadores. Gente habitual como Maurice-Belay, Faubert, Carraso, Henrique o Mariano salieron en el once titular, y no pudieron batir a la defensa corsa, que plantó 5 defensas y se defendió lo máximo que pudo. Hay que tener en cuenta que el 90% de los jugadores de este equipo no se dedican al fútbol y tienen otras profesiones en la isla, como pescar, funcionario o propiamente colaborador de una agencia de viajes. Se entrenan tres días por semana y no gozan ni de un gimnasio para poder mejorar físicamente, lo que aumenta aún más la dificultad de plantar cara a un club tan trabajado como es el Girondins. Un Girondins sin gol que se la jugó en los penaltis, y que acabó pagando la novatada y la magia de la Copa Francesa.
En el otro partido que también saltó la sorpresa fue en el que enfrentó al modesto Moulins, de cuarta división, y al Toulouse FC, de Ligue 1. Pese a que los de Cassanova no son ni mucho menos favoritos para entrar en una futura pelea por el título, la obligación de ganar estaba muy clara. La temporada del modesto club francés está siendo soñada. En liga, están terceros y eso que tuvieron problemas económicos a principios de temporada para salvarse. Precisamente el año pasado este equipo cosechó su mejor resultado en la Copa de Francia, al llegar a 1/16 del torneo y poniendo a las cuerdas al Girondins, que acabaría como campeón. Ante un Toulouse también con muchos titulares, se ha impuesto a falta de cuatro minutos para el final y tras sobreponerse al gol inicial de Ben Basat, que parecía evidenciar que el partido iba a ser un puro trámite. Es curioso que en la siguiente ronda de Copa de Francia habrá dos equipos de quinta división, y el Moulins representará a la cuarta, lo que promete ser apasionante. Y ojo que estos ya tienen experiencia en pasadas Copas y saben lo que es poner en jaque a un grande.
El que no pudo obrar el milagro fue Giuly. Tenía una final ante el equipo de su vida, el Mónaco y no pudo plantar cara a un equipo multimillonario que puede acabar pagando los platos rotos tras acabar el partido. Falcao adelantó a los monegascos y Rivière anotó un doblete en Gerland para maquillar un partido muy sencillo. Giuly quizás no volverá a jugar la Copa de Francia y quizás este sea su último partido en la élite. El francés vio como retiraban a Falcao en camilla, que parece que se ha lesionado en los ligamentos y hay rumores de que se perderá el mundial.
En el último partido de la noche, y para redondear un día perfecto para el equipo pequeño, el PSG cayó por primera vez tras Noviembre de 2012 en casa ante el Montpellier. Curbis habia dicho en rueda de prensa que habían preparado el partido desde que se realizara el sorteo a principios de Enero, y así sucedió. Los dos goles a balón parado fueron decisivos para que los parisinos dijeran adiós a la Copa francesa, donde el año pasado fueron eliminados por el modesto Évian, finalista del torneo. El Montpellier obró el milagro y pasa a octavos de final de Copa.
Un día redondo que vuelve a ejemplificar lo bonito y lo mágico que es este torneo que tanto nos gusta.