Un verano inédito en Luzénac

En el mes de Mayo, un pequeño pueblo situado en el sur de Francia, de 6.500 habitantes y a sólo una hora de Barcelona, conseguía ascender a la Ligue 2 de manera sorprendente. El US Luzénac, que tiene al portero campeón del mundo de la selección gala de 1998 como director general -Fabien Barthez- se convertía en el equipo de la localidad más pequeña de la historia del fútbol francés en jugar en una categoría profesional. Todo fueron celebraciones por todo lo alto: reconocimientos de la prensa mundial, aumento de turistas para visitar un pueblo que siempre ha sido considerado como uno de los más bonitos de Francia… Los cuentos de hadas no existen y semanas después, comenzarían los problemas en esta historia que comenzó de forma deseada y que terminó sin las perdices en su final.
La LFP sorprendía en un comunicado rechazando al Luzénac en Ligue 2. El equipo que había ascendido de National con total deportividad, terminando en segundo lugar, no cumplía los requisitos necesarios en su estadio para disputar la segunda máxima categoría del fútbol francés. El Luzénac acató la sanción y prometió mudarse a Toulouse, al estadio donde disputa sus partidos el equipo de Rugby. Aún haciendo esto, la CNOSF y la LFP continuaron afirmando que el Luzénac no cumplía los requisitos necesarios para jugar en Ligue 2. Fue entonces cuando comenzaron las protestas, en Toulouse, en París, en Marsella… En prácticamente todos los campos del fútbol francés el público protestaba contra una federación francesa que alegaba que no era seguro jugar en Toulouse, debido a la poca masa social del equipo y la poca seguridad en cuanto a gasto económico se refiere que podía garantizar el club.
Pero no todo estaba perdido para el Luzénac. Tras varias movilizaciones la CNOSF le quiso admitir, al igual que la federación francesa, ya que parecía que podían cumplir todos los requisitos financieros. Esta decisión se anunció a dos días de comenzar oficialmente la Ligue 2, y ya con el Châteauroux, el equipo que debería estar en National, re-admitido en la competición. Lo que no quería la federación era una liga de 21 equipos, que reiniciara por completo el calendario y las bases de la liga. Como no gustó a nadie esta posible decisión, el Luzénac volvería a estar todo el mes de Agosto en vilo, esperando una decisión y sin poder competir en una liga que se había ganado el derecho de disputarla durante toda una temporada. Las jornadas de Ligue 2 y National continuaban y el equipo del sur de Francia continuaba sin saber donde jugar la próxima temporada.
A falta de una semana para el fin del mes de Agosto, la CNOSF volvía a admitir al Luzénac en Ligue 2, aunque claro, ya con cuatro jornadas disputadas y volviendo a lo mismo de antes. ¿Se debería admitir al equipo con ya 4 jornadas disputadas para reiniciar el calendario? El Tribunal Administrativo de Justicia lo denegó y el Luzénac siguió movilizándose buscando la heróica que nunca llegaría, ya, que definitivamente, la LFP ha denegado oficialmente al Luzénac en Ligue 2, al igual que el Tribunal Arbitrario de Toulouse en el día de hoy. ¿Dónde va a jugar el Luzénac la próxima temporada? Se siguen preguntando algunos hinchas del club, que lloran una mala decisión de la federación, que le puede meter en una liga donde ya llevan cinco jornadas disputadas y donde se volvería a reiniciar el calendario. Como era de esperar, Fabien Barthez, CEO del Luzénac, ha criticado la decisión: «Han jugado con nosotros. La decisión debería haber llegado antes del comienzo de la liga, recurriremos aún así. Es un mal trabajo de los abogados, no nuestro’ declaró Barthez.
En medio de tanto revuelo, se han barajado distintas opciones para el Luzénac. Volver a National y comenzar de nuevo la competición aunque con cero puntos, o no disputar competición alguna esta temporada y volver también a National la próxima temporada, comenzando el campeonato a la par de todos. Un verano inédito que esperemos que no se vuelva a repetir nunca más en el fútbol francés.