Como diría Andrés Calamaro en diez años después, ‘La vida es una caja de sorpresas’, nunca sabes lo que te puede deparar al día siguiente y si eres futbolista, el fútbol es lo más similar a la vida en cuanto a deporte se refiere. Yann M’Vila era hasta hace unos años el jugador llamado a coger el testimonio de Patrick Vieira en la selección francesa. Él no quiso coger el testigo y la irregularidad y su fría cabeza le dejaron sin premio. Ahora, vuelve a la élite del fútbol para intentar ser una pieza del competente centro del campo francés en 2016.

M’Vila en 2011 era considerado por muchos como el medio centro con más proyección de Europa. Y era un caso inédito del fútbol francés. ¿Qué medio centro francés ha destacado por su técnica antes que por su físico en los últimos años? Echando la vista atrás, prácticamente ninguno. El nacido en Amiens hace ya 24 años destaca por su pausa y su calidad antes que por su potencia y su llegada, que también son cualidades que aúna pero no con tanta determinación como la técnica. En Amiens se hizo una promesa y en el Rennes un hombre. A las dos temporadas de su debut ya era el capitán y con las inferiores de Francia se coronó como el auténtico rey del centro del campo. Ni Vieira, ni Deschamps, ni Djorkaeff ni el propio Makelelé habían pasado por todas las inferiores de Francia con una autoridad y una serenidad como lo hizo M’Vila en su día. Parecía Rambo en Vietnam y, en pocos años, llegaría su debut con la absoluta francesa.

M’Vila en su último partido con la absoluta francesa.

En el año de su debut en el Rennes -2010-, Laurent Blanc fue el primero en llamar a M’Vila para la absoluta francesa. Fue en Noruega, donde nació un día el abuelo del francés. Casualidades del destino, o no, disputó cinco partidos consecutivos y siguió coronándose con el Rennes, con el que Antonetti lo llegó a convertir en un interior de apoyo, avalado siempre por su autoritario físico y sus ganas de servir balones a los delanteros, con los que M’Vila siempre ha crecido, ya que antes de ser medio fue delantero y conoce a la perfección la zona de tres cuartos. Su calidad le dio al equipo bretón un aumento de calidad y posibilidad de luchar por competiciones europeas, una hazaña que no se repetía desde los años 70, cuando era un equipo con un gran potencial económico y al que Guingamp y Lorient tenían que obedecer casi como esclavos. Arsenal llamó a su puerta y todo estaba hecho para que el bueno de Yann siguiera creciendo a pasos agigantados en su carrera y volviese a recoger el testigo de Vieira, esta vez en el equipo en el que se convirtió en el mejor medio centro del mundo.

El M’Vila de 2011 es el que todos queremos volver a divisar.

El 2012 fue el año en el que veríamos dicha proyección reflejada. Un 2012 que comenzócon un M’Vila mucho más ofensivo, más egoista y más demoledor si cabe pero que terminó con un jugador irregular, con problemas con sus compañeros y con un ego importante. A pesar de su espeso final, Blanc lo llevó a la Eurocopa, donde debutaría en competición oficial con Francia en un torneo de tal calibre en el segundo partido ante Ucrania. No volvería a disputar más partidos oficiales. La Eurocopa dictaminó que M’Vila estaba en la pubertad futbolística, y en la pubertad futbolística, estás esperando el cambio de liarte con una chica normal a la que está más buena de tu grupo de amigas. Un cambio que en caso de no suceder, nunca lo olvidas. Y esto le pasó a Yann. Lo tenía hecho con el Arsenal desde invierno pero su fría cabeza lo dejó sin Premier, y sin más convocatorias con Francia. Primero se marchó a Rusia por dinero, donde no triunfaría ni aún poniéndole todos los cheques del mundo sobre la mesa. Y meses después de fichar por el Rubin, sufriría uno de los peores momentos de su carrera.

En un partido previo, precisamente ante su querida Noruega M’Vila salió de fiesta con varios futbolistas franceses, entre los que se encontraba Griezmann. Jugándose la clasificación para el Europeo sub21 de Israel, estos futbolistas fueron cazados in fraganti con varias mujeres de compañía. Un día después perderían con estrépito con 5-1 y dichas informaciones serían sacadas a la luz por la prensa. Dos años de sanción para estos futbolistas y derrumbamiento total de la carrera de un M’Vila que comenzaba el 2012 con todo para comerse y lo terminaba de la peor manera posible.

Han pasado ya dos temporadas, pero del M’Vila de 2011 que maravillaba a Europa no queda ni un ojo. Ha cambiado radicalmente su estilo de juego y ahora defensivamente no es la roca que amargaba a los rivales en Francia. Su fútbol ha decaído y de ahí que no haya estado tras finalizar su sanción en ninguna lista de Deschamps, que ya le ha comunicado que o se pone las pilas en Italia o es muy remoto que vuelva a Les Bleus. ¿Recuperará M’Vila su nivel en Italia, un país idóneo para su fútbol lento y de toque? A priori es una liga mucho menos física que la francesa y que la rusa. M’Vila llega a un Inter donde las bandas son fundamentales, así que su labor será además de iniciar transiciones, la de defender en zona y cubrir las coberturas, fundamentales siempre en el fútbol italiano. Mazzarri es un técnico con predilección por los jóvenes, y todos, incluido yo, le pedimos al italiano que recupere una parte, aunque sea mínima, del M’Vila que enamoró a Europa en Rennes. El de 2011, obviamente. Yann, te esperamos pronto con la azul.