¿Y por qué no Mathieu?

Personalmente me di cuenta de que Jérémy Mathieu me encantaba en un Valencia – Barcelona un 21 de septiembre hace ya 3 años. En ese partido jugó como extremo izquierdo, y suyos fueron los centros laterales que acabaron en gol para que su equipo lograra adelantarse en dos ocasiones frente al todopoderoso Barcelona de Pep Guardiola (el partido acabó 2-2).

La exhibición de velocidad, desborde y centro del pelirrojo en ese partido me hizo pensar que ponerlo de lateral teniendo a Jordi Alba era en parte desperdiciarlo. Por esto el año pasado me desilusionó que en el club che lo empezasen a ver como un central. Yo creía que lo que hacía especial a Mathieu era su despliegue físico y zancada por la banda, y por ello no lo veía en el centro de la zaga. Nada más lejos de la realidad.

Este año hemos visto la confirmación de Jérémy Mathieu como uno de los mejores centrales de la Liga BBVA. Su gran físico unido a la madurez que ha alcanzado con sus 30 años ha hecho de él una sorpresa muy agradable en un club que no anda muy sobrado de buenas noticias. Pese a ser un defensor muy completo, el francés destaca especialmente en dos facetas, las coberturas a sus compañeros cuando juega con la línea adelantada y la salida de balón.

Que destacase en las largas carreras contra los delanteros era algo que cabía esperar viendo sus tiempos como lateral. Pero a su gran zancada ha añadido en los últimos tiempos una gran habilidad para cuerpear, lo que le hace infranqueable al espacio. Esto lo hemos podido ver por ejemplo en las semifinales de Europa League contra el Sevilla, donde ha anulado en gran medida a Carlos Bacca, muy potente físicamente.

En cuanto a su habilidad para sacar el balón jugado, Mathieu es un central atípico. Su principal característica no son los envíos largos, como puede ser la de Aymeric Laporte, o los pases rasos que baten líneas, como Mats Hummels, sino las conducciones. Cuando el Valencia no encuentra una forma sencilla de avanzar con el balón, Mathieu se abre mucho a la banda y avanza con su potente zancada que sorprende a la presión rival. En ciertas ocasiones, cuando ningún rival logra impedir que avance, llega hasta posiciones muy avanzadas que le permiten ensayar el potente disparo que posee o mostrar su habilidad para enviar centros al área. De hecho, para ser central, Mathieu es un jugador con bastante llegada, a lo que añade su amenaza aérea en los córners ofensivos.

Si Jérémy no fuese tan poco mediático por su timidez y tuviese un par de añitos menos, estaríamos hablando de que media Europa se lo estaría rifando este verano, y aún con sus 30 años, es posible que algún grande lo fiche. También ayudaría que fuese llamado por Didier Deschamps para formar parte de los 23 “bleus” que irán a Brasil. Y es que si uno se pone a pensar la lista de centrales franceses con posibilidades de ir al Mundial es muy extensa: Varane, Koscielny, Mangala, Sakho, Abidal y Laporte son los nombres que más fuerte suenan, pero tras la gran temporada de Jérémy Mathieu, empieza a haber mucha gente que se pregunta, ¿y por qué no él?

Por: Roberto  Ascorbe, (@Rayner_19)