Gourcuff en un lanza del ultimo partido que disputó

Quinta temporada la que vivirá el francés en el conjunto del Ródano, última de su contrato. Hasta ahora, ha participado en apropiadamente el 50% de los partidos que su equipo a disputado desde su llegada. Cifra nada equitativa al precio del jugador, quien sigue siendo a día de hoy el fichaje más caro de la plantilla, comprado por 22 millones de euros al Girondins “siendo una gran operación para el fútbol francés” según Aulas. Operación más costosa entre clubes franceses, y mejor pagado en el momento de su contratación.

El internacional creó grandes expectativas a su llegada

¿Qué le pasa a Yoann? Es la pregunta que se hacen todos los aficionados al fútbol francés año tras año. Y el problema no es meramente futbolístico, se puede pensar quizás que la losa que supuso sobre su carrera el apodo de petit zizou fue demasiado peso para su espalda, pero no es así.

Tras su desafortunada salida a Italia, donde no fue del todo importante en un todavía gran AC Milán, su regreso a Francia supuso un salto en su carrera, siendo el estandarte de un Girondins campeón y siendo importante en la selección nacional. Parecía que por fin había encontrado su sitio, pero nada más lejos de la realidad. La ambición de Aulas por volver a crear un Olympique campeón hizo que la oferta hiciera abandonar Burdeos al aun joven Gourcuff (24).

Su llegada hace ya cinco temporadas al Ródano vino acompañada de varios récords: jugador mejor pagado de la historia del OL y mejor sueldo de la historia de la Ligue 1 para un jugador francés, mayor traspaso pagado entre clubes de la Ligue y, por si fuera poco, el cartel de jugador estrella para un conjunto que venía en un claro declive deportivo.

Demasiada presión quizá para una cabeza que, aunque a ojos de todos sí que estaba asentada, quizá no lo estaba del todo. Al margen de eso, la realidad es otra, y nunca sabremos si el talentoso Gourcuff vivía en una nube o realmente sabía dónde estaba en cada momento. ¿Por qué no lo sabremos? Problemas físicos, constantes lesiones y aislamientos. Sí, aislamientos. Según publican diversos medios franceses, cada lesión, cada golpe que recibía Yoann, desembocaba en un sinfín de problemas que hacía que cada recuperación se alargara y llegara incluso a triplicar los plazos de vuelta para el jugador. Problemas que llegan a hacer pensar que el jugador quiere provocar una salida, hipótesis que se descarta mercado tras mercado, siendo el propio jugador quien afirma querer dar títulos a un equipo que ha apostado tan fuerte por él.

Imagen que circula por las redes sociales, ironizando la situación del francés
 Coste para Aulas, coste para Francia

Como cualquier ciudadano y trabajador, la legislación vigente insta a su empresa a abonar las mensualidades completas al menos durante los tres primeros meses de baja laboral, aportando la “seguridad social francesa” un tope de 187,89€ diarios, lo que supone una cantidad mensual de 5.636€, cifra que se aleja mucho de los 500.000€ que refleja su contrato.

Si miramos de manera más global el asunto, a fecha de cierre de temporada, es decir, tras finalizar el mes de junio, el jugador había estado 535 días de baja, lo que supone un coste total para el Estado de 100.521€, cifra inferior a la que abona el club por su seguro social, pero de igual modo, elevadísima para cualquier ciudadano de a pie, y más aún si le sumamos las cantidades que su club debe abonarle.

Lesiones incontables durante su carrera
Por fin recuperado

Tras el último derbi del Ródano, por una escalofriante entrada de Renaud Cohade, el jugador estaría de baja durante dos semanas, tras las cuales se suponía podría llegar entre algodones para la final de la Coupe de la Ligue, frente al PSG. Se desconocen las causas por las que esos plazos no se cumplieron, se alargaron, y finalmente no fue participe de dicha final.

Gourcuff en un lance del ultimo partido que disputó

Tras ese capítulo, parecía que la temporada la comenzaría con normalidad, pero no ha sido así. Quizá aquí se presentara el capítulo más cómico del fútbol francés, Yoann sufrió la lesión más aparatosa del deporte profesional. Se lastimo el tobillo sacando de paseo a su perro. La sombra que merodeaba su persona volvía a hacernos pensar que el jugador se tacha o está forzando una salida, pero, ¿perjudicando su imagen? Semanas más tarde, el futbolista hace pública su intención de continuar, cumplir con su contrato y “triunfar” en el OL.

En junio finaliza su contrato, una salida libre puede ser catastrófica para la contabilidad del equipo lionés, del mismo modo, una renovación para mantenerlo, a día de hoy, es una apuesta muy arriesgada. Por ello, tenemos por delante la temporada de la reválida para un jugador que afronta con 28 años esta campaña, en la que su equipo ha entrado de puntillas en la Europa League, y quien sabe si es su última oportunidad para ganarse un contrato en un equipo con este tipo de aspiraciones.

Veteranía, galones y calidad no le faltarán en un curso que puede y debe ser clave, dejar atrás las lesiones es algo que solo él puede hacer con su fútbol, que lo respeten durante esta campaña, está por ver… Por el momento, el francés ya ha vuelto a los entrenamientos con el grupo, e incluso podría participar en el próximo encuentro de competición europea, este jueves frente al Astra rumano.

Esperemos que la calidad se imponga por encima de todo y Yoann nos deleite durante esta temporada. La suerte de su equipo, en gran medida, será la suya. El presidente se ha pronunciado al respecto, anunciando que no habrá más llegadas, por lo que la medular del conjunto, se presupone estará comandada por Gonalons, Grenier y Gourcuff, siempre y cuando alcancen su máximo nivel y priven del puesto a jugadores como Fofana, Malbranque y Mvuemba, además de los canteranos que vienen pisando fuerte (Fekir, Ferri, Tolisso, Bahlouli…).