Adiós al primer equipo de Zidane y Vieira

Un hecho habitual en Madrid es irse de cañas. Una tradición que cada vez que finalizas la jornada laboral es obligatoria. En los bares se suele hablar de política, de cine, de música… Pero sobre todo predominan las clásicas tertulias entre amigos sobre fútbol. En Madrid, cuándo tú vas a un bar y hablas sobre el Real Madrid y sus estrellas, es imposible olvidarse de Zidane. Uno de los mayores mitos del fútbol francés y que dejó huella en el Real Madrid. Sí, pero en las tertulias sólo comentan que jugó en el Real Madrid. Nadie menciona su etapa gloriosa en la Juventus ni sus inicios del fútbol francés. ¿Dónde comenzó el mago Zidane? ¿Dónde se comenzó a forjar a uno de los mejores jugadores de la historia?

La leyenda comenzó a forjarse a principios de los 90. El Cannes se encontró en una situación similar a la actual -Problemas económicos- y depositó su fe en su desconocida cantera hasta el momento. Dos jugadores se elevaron por encima de los demás; el primero fue Luis Fernández, un medio centro tácticamente perfecto con un liderazgo abrumador y el segundo era un joven llamado Zinedine Zidane que alumbraba a los ojeadores con su autoritaria clase cada fin de semana en Cannes. Claro, que en Cannes, una ciudad en la que su festival de cine se encuentra entre los 5 más importantes del mundo y en el que el fútbol apenas le ha dado una Copa de Francia en 1932, el contexto era un tanto peculiar.

Zidane y Luis Fernández salieron muy pronto del club lógicamente, sacaron por ellos un buen dinero que les ayudó a revertir sus problemas económicos. Y volvieron a ser famosos en 1995. Consieguirían la Coupe Gambardella -Copa para equipos sub 19- por segunda vez en su historia. El capitán de aquel combinado del que sólo uno llegó a ser profesional era Vieira. Vieira se dio a conocer en aquel torneo poniendo de moda a los físicos medio centros que todavía siguen predominando hoy en día en el país galo. Su físico combinado con la llegada y la potencia le valieron para ser el medio centro que revolucionó el fútbol francés años después.

Zidane, en el Cannes. Llegó a jugar competición europea con ellos.

La salida de Vieira puso fin a la gloriosa época de los 90 para el Cannes y dio paso a un nuevo ciclo. Un nuevo ciclo en el que el Cannes no pudo sacar a relucir su prestigiosa cantera de la que saldrían después en su día jugadores de la talla de Micoud, Clichy, el estirado Jan Koller -Se retiró aquí en 2011- o el mito Boksic, uno de los héroes del OM en la Champions de 1993.

Pasaron años en los que ya nadie mencionaba al Cannes. El primer equipo de Zinedine Zidane en su carrera deportiva. Ya de por sí por este hecho se debía hablar del Cannes durante siglos hasta que alguien tuviese que decir basta. Se encontró en el ostracismo y volvió a ser noticia en 2011, un año dramático con pérdidas muy duras económicamente hablando. La federación lo descendió National y tuvo que ser obligado a cerrar su academia para no acumular más gastos. Una academia que abrió meses después gracias al ayuntamiento de Cannes, incapaz de pagar las altas cantidades económicas en cuanto a deudas se refiere.

Vieira, con el Cannes, en un partido ante el PSG.

Cannes volvería a ser noticia, pero esta vez tras mucho tiempo, deportiva. Eliminó al histórico Saint Étienne en dieciseisavos de final de la Coupe de France y semanas después haría lo mismo con el Montpellier. Su fortaleza, capaz de ganar al club francés con más ligas de la Ligue 1 con dos jugadores menos en la prórroga y al campeón de la Ligue 1 en 2012 sorprendieron al fútbol francés, que volvería a Cannes a no hablar ni de cine ni de deudas económicas. Unas deudas que seguían vigentes, pero que se esfumaron por momentos debido a las cantidades de dinero que recibió el equipo de la Costa Azul por derechos televisivos en la Coupe de France. En cuartos se enfrentó al Guingamp y ahí su sueño dijo adiós. Tenían el objetivo de llegar a la final para apurar económicamente, pero esta vez, la injusticia se presentó en el peor momento para un equipo que apenas ha estado en la primera división francesa, pero que sólo por sacar al mago Zidane, se merece reconocimientos mayores. Sin el Cannes, Francia posiblemente no hubiera ganado en 1998 su primer Mundial, ni su segunda Eurocopa en el 2000. Ni siquiera hubiéramos sabido si el Arsenal hubiera ganado su liga sin perder un sólo partido sin Vieira en el campo. El caso es que tras finalizar su sueño copero, todo fueron malas noticias para el Cannes. Deudas, más deudas y más deudas. Los niños que sueñan con llegar lejos en el fútbol de la Costa Azul, a no ser que sean estrellas, se marchan a Cannes. Es un centro de formación muy fiable y que te ofrece estudios, estancia, y además, poder disputar al máximo nivel desde pre-benjamines hasta Juveniles. Las deudas ya se cebaron en su día con el club, y ahora lo vuelven a hacer, pero esta vez de manera demoledora.

La mortalidad es eterna y la muerte del Cannes llega un 1 de Julio de 2014, cinco días después de cumplir 42 años Zidane, cosas del destino. El Cannes desciende a séptima división francesa, tras declararse en quiebra y no poder hacer frente a unas deudas que llevan molestando desde 2011 en la ciudad del sur de Francia. El ejemplo del Le Mans el año pasado se vuelve a repetir esta temporada con un equipo que además de Zidane o Vieira, sacó a los mencionados, Koller, Boksic, Frey, Clichy… Una lástima. El dinero siempre se carga a los pequeños, y hace la vista gorda con los grandes. Podrá recurrir dicha decisión, pero prácticamente lo tiene perdido.