11.000 casos de violencia en el fútbol francés

En el campo de fútbol, ​​donde se reúnen cada fin de semana miles de jugadores amateurs, no siempre prevalece el fair-play, sino la violencia.

Durante la temporada 2015-2016, 10.977 partidos de fútbol estuvieron marcados por violencia física o verbal. Una cifra inferior a la de la temporada anterior, cuando se registraron 12.476 casos. Al final, se trata de un 1,4% de los partidos jugados.

A diferencia de las escenas de violencia que hemos podido ver durante la Euro en junio en Francia, la violencia procede raramente de los espectadores. En nueve de cada diez casos, la violencia es perpetrada por los propios jugadores, según un informe del Observatorio Nacional de la Delincuencia y respuestas penales, basado en datos suministrados por la Federación Francesa de Fútbol. Y en más de la mitad de los casos, se dirige a otro futbolista.

Si las tensiones entre jugadores son palpables, el futbolista del equipo contrario sigue siendo la principal víctima de estos ataques. Por otra parte, el 41% de los casos de violencia se dirige hacia los árbitros. Durante la temporada 2015-2016, se registraron 4.447 casos, en su mayoría (un 86%) se trata de violencia verbal, pero muy pocas son discriminatorias o racistas. En casi el 20%, los árbitros reciben amenazas o intimidación, por parte de los jugadores. Uno de cada diez caso es por parte del cuerpo técnico.

Un 41% de los casos de violencia se dirige hacia los árbitros

En el césped, la pequeña provocación oral puede degenerar rápidamente en peleas. Así, de los casi 11.000 incidentes registrados, las agresiones físicas representan la mitad. La situación es particularmente preocupante en las categorías Sub18 y Sub19, es decir los jugadores de edades comprendidas entre los 17 y los 18 años. Por lo tanto, la violencia es más común que para otras categorías.

De los 629 agresiones físicas en los encuentros de las categorías Sub18 y Sub19 durante la temporada 2015/2016, 501 eran golpes o brutalidades. Las tensiones se hacen sentir más en marzo o abril, cuando los equipos se juegan algo. Por ejemplo, en abril de 2016, se registraron 1.500 casos en contra de «sólo» 686 en enero de 2015 a mediados de temporada.