Angers 2-0 Guingamp: 60 años de espera

El proyecto del Angers tiene premio. El equipo de Anjou vuelve a una final sesenta años después tras ganar por dos goles a cero al Guingamp. En un partido donde fueron muy superiores a su rival, al final los de Moulin tuvieron que apelar a la épica para pasar, y lo hacen gracias a Letellier que paró un penalti en el último minuto. Justo premio para un hombre de club, suplente desde su llegada al club en 2010. En agosto, al poco de hacerse con la titularidad se rompía el cruzado, justo volvía hace unas semanas, y con unas actuaciones que dejaban dudas. El Guingamp va a acabar la temporada con un sabor amargo, y es que al equipo de Kombuaré se le está haciendo larga la temporada, eso sí, una gran temporada.
El partido fue controlado por el Angers en todo momento. El gran nivel en este 2017 de Mangani está haciendo al equipo crecer, y fue precisamente Mangani quien abriría el marcador. Contra rápida por la derecha de Bamba, la cede al centro y el mediocentro controlaba y de tiro raso batía al portero. A partir del gol el Guingamp se aceleró más y cada vez era más errático en los pases. Sólo en el último cuarto de hora con dos puntas en el campo el Guingamp empezó a llegar con claridad. Pero no fue hasta el final cuando el partido se volvió loco. Unas manos de Ndoye el arbitro las pitaba como penalti. Iba un seguro como Briand, y lo fallaba. Más bien lo paraba Letellier, y lo festejaba el estadio. Ya con un Guingamp volcado llegó la sentencia, Toko-Ekambi batía a Johnsson y hacía estallar de alegría el estadio Raymond Kopa.