Sin duda, el gran protagonista de la victoria del PSG en Leverkusen por un contundente 0-4 fue Zlatan Ibrahimovic. El sueco dio la enésima exhibición del año y volvió a dejar claro que esta temporada, los parisinos van muy en serio en la Champions League y que aspiran a todo. Pero antes del final del partido, el fichaje estrella del equipo capitalino en este mercado de invierno marcó un golazo y se estrenó como goleador del PSG.

No están siendo días sencillos para Cabaye en París. Llegó como estrella, y en cuatro partidos sólo ha sido titular en uno, y fue el pasado viernes ante el Valenciennes en un encuentro en el que Laurent Blanc rotó muchísimo, dejando a Verratti en el banquillo. Ni Motta, ni Matuidi ni Verratti ceden y eso es muy complicado para el ex de Newcastle, que está intentando ser titular, pero de momento no lo consigue. Ante el Leverkusen, Blanc lo volvió a dejar en el banquillo y le dio entrada con el partido más que sentenciado. Eso sí, Cabaye cuajó un gran partido. Robó, llegó al área, estuvo siempre bien colocado tácticamente e incluso marcó en el minuto 86 en una de las jugadas de la noche.

Para Cabaye, el gol fue una gran inyección de moral. Finiquitó una noche histórica para el PSG, en la que los parisinos ganaron por primera vez en su historia fuera de casa en competición europea por una diferencia de cuatro goles. Y es significativo que esta temporada en la Ligue 1 nunca hayan ganado por una diferencia así. Este 0-4 no se veía desde 1993 y es la victoria más abultada fuera de casa en Europa del siglo por un equipo francés. Números de récord.