Carta abierta de un aficionado del Mónaco

Aún recuerdo hace 17 años, en el año 2000 cuando el Mónaco ganó su última Liga. Era todo un equipazo con los Giuly, Trezeguet, Barthez, Costinha, Gallardo, Simone, etc… entrenados por Claude Puel. Todos hicieron una gran carrera. Una era que pensábamos que iba a durar, sobre todo en el 2004 con la final de la Liga de Campeones perdida ante el Oporto. Con la lesión de Giuly durante el primer cuarto de hora, aún creemos que hubiésemos levantado el trofeo. Al final, nos quedamos sin nada, sin triunfo, sin título.

Hoy, por fin se trata de una resurrección. ¿Quién hubiera apostado por nosotros en invierno del 2012 cuando íbamos últimos de Ligue2? Nadie. El acceso a la Ligue1 y los cambios de proyectos también nos hicieron dudar de las intenciones de los inversores rusos. Pero hoy hay que agradecerles. Sin ellos, nos estaríamos aquí. Rybolovlev supo invertir gracias a hombres como Vasilyev, que pese a no conocer nada de fútbol al llegar, aprendió rápidamente. Tan simpático como inteligente, el hombre supo rodearse de las correctas personas. Hoy se habla del modelo monegasco que mezcla la formación y la cantera con jugadores sacados de no sé dónde. Realmente quién hubiese apostado por jugadores como Fabinho o Bernardo Silva, desconocidos en sus respectivas etapas en el Real Madrid o en el Benfica. Hoy, esos jugadores valen oro.

Yo no me olvido tampoco de los históricos como Subasic, Germain, Raggi o Dirar que llegaron para ayudarnos a volver a la Ligue1 y que hoy siguen aquí. No sé si Germain, niño del club, seguirá o no el año que viene. Hoy ese tema no me interesa de quién seguirá o no. Hoy lo que quiero es celebrarlo y gozar de ese triunfo tomándome el tiempo de saborearlo. Hace tanto tiempo que esperábamos eso.

También agradezco a Falcao, nuestro capitán. Es verdad que nos sentimos traicionados cuando en el verano del 2014 se escapó durante el último día del mercado de fichajes para el Manchester. Dos años en Inglaterra casi sin jugar, pero el Tigre supo levantarse y nos rindió la confianza que pusieron en él los dirigentes del club.

Sé que estamos viviendo un momento histórico en la vida del club. Sé también que la suerte que es contar con jóvenes como Mbappé que van a marcar la historia del fútbol, o por lo menos ya ha marcado la del Mónaco. Hoy en día, la entidad está muy bien protegida, con personas que saben lo que hacen, con verdaderos profesionales. Hoy no quiero que me digan que van a salir un montón de jugadores este verano, hoy no de verdad. Primero porque no se sabe y luego porque todos queremos aprovechar y gozar estos momentos mágicos que estamos viviendo. Recuerdos que guardaremos en la mente toda nuestra vida. Y,o mañana a mis nietos, no les contaré las historias de Disney, no. Yo les contaré como vi los primeros pasos como profesional de Kylian Mbappé y de ese triunfo tan histórico para el equipo.