Deschamps vuelve a hacer hincapié en el grupo

Didier Deschamps en rueda de prensa

Didier Deschamps le da igual que haya futbolistas en la selección francesa que no estén en su mejor momento actual. Casos como los de Cabaye, Matuidi o Schneiderlin han provocado algún malestar de los aficionados galos, quienes han pedido a jugadores como Laporte, Imbula, Kurzawa o Corchia para el lateral derecho. Como ya hemos comentado muchas veces en FútboldesdeFrancia, Deschamps prima ante todo el grupo, la experiencia como tal y la convivencia. Algo que jugadores como los citados, que todavía siguen algunos yendo con Les Espoirs, todavía no aúnan.

Entonces, ¿por qué han ido convocados Cabaye, Matuidi y Schneiderlin, Costil… antes que otros que también lo merecían? Aparte de que son jugadores que tienen un peso muy importante en la selección gala, ya han estado previamente en las convocatorias de Deschamps y saben lo que és defender el gallo francés. Cabaye, suplente en el PSG y criticado cada vez que ha jugado de titular, no está cuajando su mejor temporada, al igual que Matudi. A pesar de ellos, en el 4-3-3 de Deschamps, tanto el ex del Newcastle como el ex del Saint Étienne son imprescindibles para fortalecer y contrastar el físico del centro del campo y complementarlo con la técnica que tiene Cabaye. Actualmente Francia no tiene jugadores técnicos para la posición de pivote y para Deschamps, Cabaye es el único que quizás junto a Schneiderlin pueda desempeñar dicha función.  Por su parte, Costil se ha adelantado a Carraso en la lucha por ser el tercer portero principalmente porque es un jugador que hace piña y grupo en el vestuario de la selección. Y eso para Deschamps cuenta mucho más que haber hecho ochenta paradas por partido y después ser un portero sin carisma para aceptar el rol de tercer portero.

Por esta regla de tres, las convocatorias de Trémoulinas, Guilavogui y Perrin concuerdan perfectamente con las premisas de Deschamps a la hora de convocar futbolistas. Por supuesto que los tres están realizando una gran temporada, pero es que también para esos puestos había futbolistas como Kurzawa, Digne, Imbula, Kondogbia, Laporte… Como hemos recalcado al principio del artículo, Deschamps quiere iniciar de forma paulatina el relevo nacional. No tiene prisas y por ahora, seguirá siendo fiel a su objetivo de llevar a jugadores que, estando en un gran estado de forma, previamente conocen lo que es estar en la absoluta gala y representen a la perfección los valores del equipo. Habrá críticas, porque la crítica es una forma de generar mucho jugo en la prensa, pero lo que está claro es que Deschamps tiene muy claro lo que concebir en su cargo de seleccionador nacional.