El OM encaja 5 goles en casa tras 35 años y dice adiós a la Copa

¡Vaya partido!. El encuentro entre Marsella y Niza fue una auténtica locura en la noche de ayer. El partido acabó 4-5 a favor de los de Puel, marcando una cifra que no se veía en contra en el Velódrome desde que el Toulouse ganara 3-6 en 1989.

Empezó el partido con un minuto apoteósico, un minuto que iba a resumir lo que iba a ser el partido que escapó a toda racionalidad. Entre el cuarto y el quinto minuto, Gignac abrió el marcador y empató Bosetti.

Después de 90 minutos de intensidad, fueron los habituales suplentes de Niza los que consiguieron ganar en Marsella por 4-5, dejando muy tocado a José Anigo y al equipo en general. Con el director deportivo, sólo han ganado al Évian y la situación comienza a preocupar bastante.

Marsella no se esperaba vivir una noche de pesadilla
Marsella no se esperaba vivir una noche de pesadilla

Ahora es una certeza que el Marsella no ganará nada esta temporada. Están eliminados ya de las dos Copas (De la Ligue y de France) y en liga están a más de 15 puntos del líder PSG. Sólo podría salvar este desastre una clasificación para competición europea, que aliviaría en parte la delicada situación que vive el club,

Ayer, su defensa estuvo totalmente ausente. Se olvidó por completo de Bosetti (5), y después Maupay aprovechó una pelota perdida por Diawara (18), después Mendy y Diawara de nuevo vieron como Puel marcaba el tercer gol (45) y por fin Romao hizo penalti a Maupay que se dirigió solo a la portería de Mandanda (51). Cuatro errores defensivos, cuatro goles en contra y un partido que se convirtió en pesadilla para los hombres de Anigo. La voluntad y el oportunismo de los jugadores de la Costa Azul fueron decisivos para el devenir del encuentro. El último gol anotado a finales del partido en contra, por el ex jugador del Marsella Fabrice Abriel, es más bién anecdótico que otra cosa.

Sin embargo, el OM abrió el marcador (4) y luego empató con un tiro libre de Thauvin (25). E incluso Gignac marcó de chilena (58). Pero a pesar de una abundancia de oportunidades, el equipo de Anigo nunca volvió a adelantarse en el marcador. El gol de Diawara en los últimos segundos no cambió nada. El OM se queda eliminado de la competición a la puerta de los octavos de final.

El final de la temporada será largo ya que el equipo ha dejado pasar una de las mejores oportunidades que tenía de clasificarse para una competición europea la próxima temporada. Ahora sólo queda un objetivo final: el podio. Una tarea bastante dificil que no parece estar al alcance del equipo. Se trata de una temporada sombría paramel club de Vincent Labrune.