El PSG se queda a las puertas de la gloria

TOPSHOT - Bayern Munich's Polish forward Robert Lewandowski Paris Saint-Germain's Brazilian forward Neymar reacts during the UEFA Champions League final football match between Paris Saint-Germain and Bayern Munich at the Luz stadium in Lisbon on August 23, 2020. (Photo by MATTHEW CHILDS / POOL / AFP) (Photo by MATTHEW CHILDS/POOL/AFP via Getty Images)

No pudo ser. El PSG cayó en la final de la Champions ante el Bayern y el fútbol francés se queda, por el momento, sin su segundo campeón europeo. Fue precisamente un galo, Kingsley Coman, quien anotó el único gol del encuentro.

Desde el primer momento quedaron bien claras las intenciones de ambos equipos. Los bávaros, fieles a su estilo, querían la pelota para construir desde la posesión. No le importaba al PSG. El plan de Tuchel parecía incluir no conceder errores en la salida de balón buscando rápido la espalda de la zaga alemana y cerrar mucho los espacios en la zona central.

Lo primero apenas lo consiguió. Flick tenía aprendida la lección y vimos a un Bayern mucho más sólido en el repliegue que en los partidos anteriores. Pero también respondieron bien en defensa los parisinos, evitando que Thiago y Goretzka estuviesen cómodos.

Todo esto se tradujo en un partido cerrado en el que las ocasiones llegaban con cuentagotas. Sin embargo las que hubo en el primer acto fueron muy claras. Neuer le paró un mano a mano a Neymar y Di María mandó un derechazo rozando el larguero. Por los alemanes el peligro lo llevó Lewandowski con una volea que se fue al palo y un cabezazo a bocajarro que detuvo Navas.

Cerca del descanso el PSG se echó un poco atrás fruto del cansancio, sin embargo la última ocasión del primer tiempo la tuvo Mbappé. El joven galo perdonó lo que no perdona nunca, mandando a las manos de Neuer un pase de la muerte de Di María.

El planteamiento no cambió tras el paso por los vestuarios pero el partido sí ganó en intensidad y nervios. Se pudieron ver varios piques típicos de un encuentro de esta importancia que se resolvieron con un intercambio de amarillas.

Poco a poco el Bayern dio la sensación de estar más cómodo y pronto desequilibró el marcador. Coman aprovechó un centro delicioso de Kimmich para batir a Keylor con un cabezazo picado. Le sentó mal el gol al PSG, que en los siguientes minutos concedió dos ocasiones en las que Kimpembe y Navas evitaron el segundo.

Tuchel dio entrada a Verratti buscando reconectar al equipo y Flick respondió haciendo ingresar a Coutinho y Perisic. La salida del terreno de juego de Coman, que estaba siendo el mejor del partido, fue un respiro para un PSG que empezó a apretar en busca del empate. Casi lo consigue Marquinhos, pero Neuer apareció una vez más para salvar a los bávaros.

Quemó sus naves Tuchel con Draxler, Choupo-Moting y Kurzawa, y los parisinos de lanzaron con todo ante un Bayern que daba la sensación de tener controlado el partido pero que no creaba ocasiones para cerrarlo.

Lo que sí consiguieron los de Flick fue enfriar el encuentro y dejarle al PSG el único recurso de la épica. Sin embargo la defensa alemana estuvo imperial y consiguió cerrar la consecución del título sin apenas conceder peligro.