Matuidi y los franceses que jugaron en la Juventus

La Juventus de Turín y el fútbol galo van prácticamente de la mano. Los mejores jugadores franceses han pasado por las filas de la Vecchia Signora. Y ahora con Matuidi se amplía este abanico de estrellas.
El pionero francés en la Juventus
El primer francés en jugar en la Juventus fue Nestor Combin (1964-1965) allá por los años 60 . Este jugador de origen argentino estuvo a punto de ser fichado por Santiago Bernabéu para militar en el Real Madrid; sin embargo, el Olympique de Lyon ya tenía apalabrado su fichaje por el conjunto italiano, aunque el jugador no sabía nada. En Lyon compartía delantera con Fleury Di Nallo, una de las mejores de la época. No obstante, en la Juventus no jugaba como delantero, lo que provocó la ira del jugador y optó por marcharse.
Las estrellas y los estrellados
En 1982, Michel Platini (1982-1987) llegaría a Turín. Procedente del Saint-Etienne, el mejor jugador galo de la historia consiguió tres Balones de Oro consecutivos (1983, 1984, 1985) con la Vecchia Signora y llevó a Francia a lo más alto del panorama internacional. No obstante, con la irrupción de Zinedine Zidane (1996-2001), mucha gente puede plantearse quién es realmente el mejor jugador francés de la historia. Zizou era considerado como el relevo de Platini y en el 1996 llegó a la Juventus -procedente del Girondins de Burdeos por 5,3 millones de euros-, un equipo dirigido por Marcelo Lippi y con un carácter ganador. Si bien, caería en dos finales de la Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund y el Real Madrid. No obstante, sí que pudo levantar con Francia la Copa del Mundo de 1998 y la Eurocopa de 2000, para más tarde ser campeón de Europa con el Real Madrid.

Junto a Zidane militaba en aquella Juventus y en la selección francesa, Didier Deschamps (1994-1999), quien le ayudó a su adaptación en el club italiano. El centrocampista galo venía del Olympique de Marsella donde también consiguió la Liga de Campeones y los grandes títulos a nivel de selecciones. La «Juve» proveía a la selección francesa por aquel entonces de los mejores jugadores. Precisamente, tras el Mundial de Francia, Thierry Henry (1999) llegaría al club bianconeri, convirtiéndose en el mayor traspaso de un jugador francés -11,5 millones de euros procedente del Mónaco-. Sin embargo, Henry no se sentía cómodo en Turín debido a que no era titular, y cuando jugaba lo hacía en la banda izquierda. Y de ahí se marchó al Arsenal e hizo historia. Otro que tampoco quiso continuar en la Juventus fue el centrocampista defensivo Jocelyn Blanchard (1998-1999) que pecó de impaciente tras apenas contar para Lippi.
Los fieles y los infieles
La misma situación que Henry vivió su ex compañero en el Mónaco David Trezeguet (2000-2010). El franco-argentino vivió diez temporadas en la Juventus donde consiguió cerca de 200 goles. Dejó un gran calado en Delle Alpi y vivió incluso el descenso a la Serie B debido al «Calciopoli» junto a Lilian Thuram (2001-2006) y Patrick Vieira (2005-2006). Estos decidieron irse, pero Trezeguet militaría esa temporada en la Serie B junto a otros franceses, Jonathan Zebina (2004-2010) y Jean-Alain Boumsong (2006-2008). En aquella Juventus también estaba Olivier Kapo (2004-2007), pero apenas entraba en los planes de los técnicos, entre ellos Deschamps, por lo que fue cedido en varias ocasiones.

Los últimos elegidos
En el último lustro, Paul Pogba (2012-2016) quiso ser el sucesor de los Platini y Zidane en la Juventus. Si bien, tras cuatro temporadas donde consiguió todo a nivel nacional, decidió emprender el regreso al Manchester United por un total de 105 millones de euros. Aquel fichaje fue el más caro de la historia, hasta que llegó Neymar. Junto a Pogba pasó por la Juventus dejando un buen nivel Patrice Evra (2014-2017). También, aunque en menor medida, Kingsley Coman (2014-2017) dejó su impronta en apenas 16 encuentros en el Juventus Stadium para marcharse al Bayern Munich donde dio el gran salto tras no poder triunfar en el PSG. Y una estrella como Nicolas Anelka (2013), quien solo jugó tres encuentros en Italia.
Por tanto, Blaise Matuidi querrá seguir los pasos de sus gloriosos predecesores, aunque evidentemente su calidad no sea la de Platini o la de Zidane.