La opinión de Jaime Bonnail: El PSG destroza emocionalmente a la Ligue1

A todo el mundo le gusta que su liga se nutra de un gran elenco de estrellas que vistos sus contratos parecen que han salido del propio Hollywood. Sin embargo, la llegada de Ángel Di María al Paris Saint-Germain deja varios interrogantes en los aficionados del fútbol francés.

Si bien este mercado estival ha terminado por hundir el porvenir de una liga que fue puntera hace unos cuantos años, los fichajes del PSG copan todas las miradas. Vistos los demás rivales en esta Ligue, hay que decir que si el equipo de Blanc no vuelve a conseguir los cuatro títulos es un fracaso muy rotundo.

Ángel Di María ha venido a París para ganar exclusivamente la Liga de Campeones. No hay más. 63 millones gastados para conseguir una Copa de Europa que se le resiste al presidente Nasser año tras año.

Con un equipo plagado de enormes jugadores mediáticos, el PSG también se tendrá que bajar al barro. No sólo es Europa. El equipo capitalino tiene que jugar contra el Gazelec o contra el Angers, equipos recién ascendidos, pero también enfrentarse al reformado Olympique de Marsella o plantar cara al  mermado físicamente Lyon.

El año pasado vimos cómo el PSG jugaba a medio gas en la competición local. Este año será probablemente incluso más aburrido. Europa será otra historia. Los partidos importantes serán en las eliminatorias. Lo demás sobra. Porque el equipo de Blanc va o piensa que va sobrado ante los equipos de menor nivel. ¿Y qué nos queda a los aficionados? Probablemente, ver cómo el PSG vapulea a sus rivales o ver cómo juegan sin ganas. Yo no quiero una liga así. Me conformaré con ver cómo el Olympique de Marsella y el Mónaco luchan por llegar a la previa de Liga de Campeones, que seguramente sea más entretenido.