Desde el siglo pasado, Francia ha sido un país acogedor de emigrantes. La dictadura en países vecinos como España, Italia o Portugal, el tener varias colonias repartidas por el planeta o el simple hecho de buscar una vida mejor hacen que este país cuente con cuatro millones y medio de inmigrantes, y que alrededor de uno de cada cuatro franceses sea de origen extranjero.

Este dato es totalmente extrapolable al fútbol. Sin ir más lejos, podemos rememorar la Copa del Mundo 1998. De los 22 campeones, sólo 8 eran de padres galos. Ellos son Barthez, Charbonnier, Leboeuf, Blanc, Deschamps, Petit, Dugarry y Guivarch. El resto de integrantes del equipo eran nacidos fuera de Francia, o descendientes de emigrantes.

2bpblog.com
Plantilla de Francia en el Mundial 98

En la portería, Bernard Lama no disputó ni un minuto. Este guardameta de origen guyanés, nació en Francia pero regresó siendo pequeño al país sudamericano. Con 18 años y sin el consentimiento de sus padres, volvió a Europa a perseguir su sueño, ser futbolista profesional. Lo conseguiría, pero un positivo por consumo de marihuana en 1997 pondría su carrera en declive.

De origen sudamericano también es el delantero David Trezeguet. Nacido en Rouen, vivió toda su infancia y adolescencia en Argentina, formándose en las categorías inferiores del Club Atlético Platense. De ahí sería traspasado al Mónaco en 1995, con 18 años, donde empezó a hacerse un nombre en el panorama europeo y mundial. Su padre es Jorge Trezeguet, defensa argentino, descendiente curiosamente de franceses que emigrarían a América en el siglo XIX.

taringa.com
Un joven Trezeguet jugando para Francia

La selección de 1998 contaría con tres caribeños. El defensa Lilian Thuram, inesperado héroe de la semifinal al marcar los dos goles a Croacia que haría que se remontase el partido (sus únicos goles como internacional en sus 142 encuentros), el banda izquierda Bernard Diomede y una joven promesa, Thierry Henry.

Thuram, nacido en Guadalupe en 1972, se estableció con su familia en París a la edad de 9 años. La capital francesa vio nacer en 1977 a Thierry Daniel Henry, en el suburbio de Les Ulis. Su padre, al igual que Thuram, era de Guadalupe, mientras que su madre era martiniqueña. Como coincidencia, ambos jugadores se formarían en el Mónaco, jugarían para la Juventus y coincidirían en el FC  Barcelona. También guadalupeño es Diomede, aunque con mucha menos repercusión tanto en el Mundial como en la selección en general, ya que no llegó a la decena de internacionalidades.

África es la cuna de otros tres jugadores. Solamente Zinedine Zidane nació en suelo francés. Su padre dejó Argelia en 1953 para establecerse en París y trabajar. Nueve años después, el país norteafricano se independizaría. Zidane tenía la idea de regresar a su nación, pero antes de hacerlo conocería a su futura esposa. Su quinto y último hijo fue Zinedine Yazid Zidane, nacido en Marsella el 23 de junio de 1972. Elegido segundo mejor jugador francés de la historia por detrás del actual presidente de la UEFA Michel Platini.

tuttosport.com
Zidane con la bandera de Argelia, el país de origen de sus padres

En tierras africanas nació en 1968 Odenke Abbey. No reconocido por su padre biológico, adoptó el nombre de Marcel Desailly al casarse su madre con un diplomático francés en Ghana. Su familia se estableció en Nantes, donde Desailly se formó como futbolista antes de recalar en el OM y posteriormente en el Milan y Chelsea, equipos donde más demostró sus buenas capacidades.

Patrick Vieira nació en Dakar en 1976, moviéndose a la pequeña localidad de Dreux a los 8 años. Su apellido Vieira, portugués, es el de soltera de su madre, caboverdiana, ya que siendo un niño sus padres se separaron y Patrick se quedó con ella. No volvería a Senegal hasta 2003. Actualmente es el entrenador de los reservas del Manchester City.

En la zaga de la selección de ese año encontramos a Vincent Candela y Bixente Lizarazu, originarios de Italia y del País Vasco español respectivamente. En la media, Robert Pirès, hijo de un portugués y una española, que junto a sus compatriotas Titi Henry y Vieira formaría parte del mejor Arsenal de los últimos tiempos, ganando en la temporada 2003/04 la Premier League quedando invicto, con 26 victorias y 12 empates.

dailymail.co.uk
Pirès, Henry y Vieira en el Arsenal

Procedentes del Cáucaso tenemos a Alain Boghossian, con sólo un partido como titular en el Mundial 98, y a Youri Djorkaeff, una mezcla un tanto explosiva. Su madre era Armenia y su padre, el también futbolista Jean Djorkaeff, nació en Francia pero es descendiente de rusos y mongoles de la etnia Kalmyk. Máximo goleador de la Ligue 1 en 1994 con el Mónaco (empatado con Roger Boli y Nicolas Ouedec), Djorkaeff también jugaría en Alemania, Italia, Inglaterra y Estados Unidos.

En cuanto a lugar de ascendencia, Christian Lali Kake Karembeu es el más exótico de los integrantes. Nacido en Nueva Caledonia y quinto de 18 hermanos, a los 17 años partió hacia Nantes con una beca de estudios y deportes.

“Si algo funciona, no lo toques” se suele decir. Dicho y hecho. Este grupo de jugadores serían artífices de la victoria en la Eurocopa de 2000, ya que de los 22 seleccionados para el Mundial, 18 repetirían convocatoria. Quedaron fuera Guivarch, Charbonnier, Diomede y Boghossian, siendo sustituidos por Anelka, Ramé, Wiltord y Micoud respectivamente.

De esta hazaña hace ya catorce años, y Les Bleus no han vuelto a conseguir ningún título continental en categoría senior.

En la actualidad, el equipo nacional sigue contando con numerosos jugadores franceses de primera generación, como pueden ser Abidal, Remy o Clichy (Caribe), Pogba (Guinea), Matuidi (Angola), Payet (la Reunión) Benzema, Nasri y Ben Arfa (norte de África) Koscielny (Polonia) o Valbuena (España).

stadiumastro.com
Once inicial de Francia contra Ucrania en la ida de la repesca

Este hecho no deja de ser una mera anécdota, y esta nueva generación de futbolistas de ascendencia de varias partes del globo harán lo posible para volver a traer éxitos al país hexagonal.